Capítulo 3.- Segundo matrimonio
Ana López Díaz
Nació en el Puerto de Santa María el 26 de julio de 1854 y falleció en Sevilla el 25 de marzo de 1892. Contaba 38 años de edad.
Y la suerte me vino a ver.
No estaba siendo un verano excesivamente caluroso los primeros días del mes de julio de 2014. Por motivos familiares permanecía en mi casa en Sevilla, estando Elena, mi tercera mujer, (algo he heredado de Don Julio) en la playa con sus padres, y yo en Sevilla con mi hija Carmen que preparaba, tras terminar su Grado Universitario, oposiciones a la Sanidad Pública. Las tardes y muchas mañanas, por no hablar de las noches, las pasaba en el ordenador entre papeles y fotos.
Llamé a mi hermana Adelaida y hablamos de la situación de mi investigación. Fue entonces cuando me recomendó que llamara a Lourdes y a Pablo Ferrand, hijos de Manuel Ferrand Bonilla, (ya os lo presentaré si es que no lo conocéis ya; es el único sevillano premio Planeta). Lourdes, su hermana, dirigió una visita con mis primos de Jerez a los Reales Alcázares de Sevilla, en la que les explicó los secretos del monumento. Mi hermana y ella hablaron de los vínculos familiares que las unían.
Y así lo hice; llamé a Pablo y le expliqué mi propósito. Su entusiasmo fue en aumento y su disposición de ayuda fue inmediata. Le expliqué mis progresos y mis atascos y quedamos en vernos en los días siguientes. Nos habíamos conocido en la adolescencia y, aunque algo más joven que yo, nos recordamos mutuamente tal vez por el parecido a nuestros progenitores, que espero que no sólo sea en lo físico.
En su casa había un retrato de nuestro bisabuelo Don Julio con cinco o seis años de edad. Lo consiguió en una tienda de antigüedades a la que había ido a parar, junto con otras muchas cosas, por motivos a los que no me son gratos hacer referencia alguna. El hecho es que allí estaba Don Julio presidiendo el salón familiar. También pude tener en mis manos una de las gafas que utilizaba, yo tengo otras, y que, junto con otros objetos que la familia posee, irán apareciendo en próximas entregas. Me tenía preparada una carpeta manuscrita con la historia recopilada de Don Julio que su tía Rosario Muro, la mujer de “Julito” Ferrand, como le decía mi padre, recientemente fallecidos, había confeccionado años antes. Los folios los leí con la avidez que merecían. Quedó en escanearlo y enviármelo, junto con una foto del cuadro de Julio Ferrand de niño.
Escaneados, enviados y recibidos, han sido parte fundamental de la investigación.Esto es lo que sé.
Ana López Díaz nace el 26 de julio de 1854 en el Puerto de Santa María. Sus padres se llamaron Manuel López y Carmen Díaz.
Cuando estuve en la Iglesia Prioral del Puerto, cuya visita os contaré más adelante, olvidé buscar el acta de nacimiento de Ana María. Tendré que volver, de lo cual no me arrepiento.. Falleció el 25 de marzo de 1892, a los 38 años de edad.
Se casaron el 11 de agosto de 1872 en el Puerto de Santa María y se fueron a vivir a Córdoba, en la calle Arca del Agua número 20. Ella tenía 18 años y él, 36.
Tuvieron, además de los que murieron a corta edades, siete hijos, cuyas historias os contaré en próximas entregas. Ahora sólo os los presento.
Carlos Ferrand López. Nació en Córdoba, el 7 de febrero de 1876. Fallece el 9 de julio de 1968. Se casó con Florentina Gil de León, nacida en Nerva (Huelva) el 13 de junio de 1876 y falleció el 9 de julio de 1968. Tuvieron cinco hijos.
Diógenes Ferrand López. Nació en Valencia de Alcántara (Cáceres), el 7 junio de 1880 y falleció en Madrid el 16 de abril de 1929. Se casó con Teresa Paz Díaz, de Cimarrones (Cuba), nacida el 21 de junio de 1898 y falleció en Madrid el 16 de abril de 1929. Tuvieron dos hijas: Ana María y María Teresa. Manuel Martín Ferrand fue hijo de una de ellas, ya lo veremos.
Florimundo Prometeo Ferrand López. Nació en Sevilla el 14 de julio de 1882 y murió, soltero, el 31 de diciembre de 1912.
Adela Consuelo Ferrand López (mi abuela paterna) nació en Sevilla el 22 de enero de 1885 y falleció en Sevilla el 1 de marzo de 1971. Se casó con Fernando Sánchez de Nieva y Ruiz de Cortázar. Tuvieron cinco hijos varones.
Hiyabhel Enrique Ferrand López. Nació en Sevilla el 22 de marzo de 1886.Profesor mercantil Se casó con la sevillana Sarah Aguilar de la Corte. Tuvieron tres hijos y residían en Buenos Aires donde fallece, según datos indirectos, en 1957. Aunque no lo tengo documentado.
Muscius Scaevola Juan Ferrand López. Nació en Sevilla el 20 de Julio de 1887. Maestro de 1ª Enseñanza. Murió, soltero en fecha desconocida por mí.
Alejandrina Ferrand López. Nació en Sevilla el 1 de noviembre de 1888. Murió, soltera, en Sevilla, el 26 de mayo de 1987.
También me facilitó Pablo unos documentos que Carlos Ferrand López, primogénito de Julio Ferrand, y, por lo tanto, hermano de mi abuela, había confeccionado de su familia. De él pude saber la fecha de nacimiento de su madre, Ana López Díaz, segunda esposa de Julio Ferrand, y, por lo tanto, mi bisabuela. Dichos documentos lo he utilizado y los utilizaré para la investigación.
Y llegó el día 21 de octubre de 2014.
Lo recogí por la mañana con tiempo suficiente para llegar a las 10:30 a la Prioral del Puerto. Pablo Ferrand y yo tuvimos tiempo de hablar de muchas cosas y de don Julio, por supuesto. Aclaramos las dudas que teníamos y nos surgieron otras. El día era caluroso, lo comprobamos cuando bajamos del coche, a pesar del viento marino que nos acariciaba. Nos dirigimos a la Prioral, que merece una visita más detallada, al igual que el Puerto de Santa María, que merece ser vivido.
Tras cruzar la iglesia, entramos en una habitación donde el archivero – secretario y…, tras comprobar la cita nos preguntó qué era lo que buscábamos. Sabíamos que la primera boda de Julio Ferrand tuvo lugar en 1869, y que su segunda tuvo que ser antes de 1875, fecha en la que Julio vivía con Ana en Córdoba; eso le explicamos. Le dijimos que en esa iglesia pudo haber tenido lugar cualquiera de los dos casamientos. Nos preparó un par de sillas y, en un rincón, junto a una mesa, nos invitó a sentarnos; el entró en el archivo y volvió con un libro, no muy voluminoso, y nos explicó cómo teníamos que buscar a Julio Ferrand.
Renglón a renglón, página a página, miramos todos los casamientos que se habían producido desde el año 1868, por si acaso. De Julio Ferrand, sin noticias hasta llegar al año 1872 en el que apareció. Estaba reflejada la boda con Ana María López Díaz, mi bisabuela. Volvimos a repasar el libro una y otra vez con el mismo resultado. Lo llamamos y le enseñamos el apunte.
Sí – dijo – Libro 64, folio 302 vuelto. Y volvió al archivo. Al salir de la habitación traía un libro más voluminoso abierto por donde correspondía. Nos dijo que podíamos leerlo y apuntar lo que allí se decía pero, que no podíamos tomar foto alguna. Que si quisiéramos una copia literal, el Obispado la facilitaba, previo pago de las decenas de euros correspondiente. Pablo y yo nos miramos y, sin decir palabra alguna, decidimos que lo que nos interesaba era lo que allí se reflejaba y que daríamos cuenta de los euros cuando llegara la hora del almuerzo.
Pablo leía y yo escribía. En el libro, ambos damos fe de que, con letra pulcra, reza lo que sigue:
Al margen: Julio Ferrand con Doña Ana María López Díaz
En el cuerpo del escrito:
“En la Ciudad Gran Puerto de Santa María, Arzobispado de Sevilla, Provincia de Cádiz, en Sábado once de Agosto de mil ochocientos setenta y dos: Yo, Don Antonio Crespo, Cura de la Iglesia Mayor Parroquial y Prioral de Nuestra Señora de los Milagros, única de esta Ciudad, Desposé y Casé por palabra de presente que hicieron verdadero y legítimo matrimonio a Don Julio Ferrand, viudo en Sevilla de Doña Carolina Romero, hijo de Don Juan Bautista y Doña Sofía Couchoud, esta y su hijo de Grenoble y el padre de Metz en Francia, con Doña Ana María López, soltera de 18 años, hija de Don Manuel y de Doña María del Carmen Díaz, natural de esta Ciudad, habiendo precedido el examen en Doctrina Cristiana, confesado y comulgado y amonestados en los días siete, catorce y veinte y uno de Julio próximo pasado y los demás requisitos que dispone el Santo Concilio de Trento para la validez y legitimidad de este santo Sacramento, de cuyo acto fueron testigos Don José y Don Benito Galán, casados.
Y para que conste extendí y autoricé la presente partida, fecha ulsupra.
Antonio Crespo “
Cumplida la primera misión, nos dirigimos a intentar cumplir la segunda; Os cuento:
Diógenes Ferrand López, autor de varias obras literarias, segundo hijo de los contrayentes anteriores, había tenido relación con don Pedro Muñoz Seca que os la contaré cuando de Diógenes hable. Nos dirigimos a la Fundación “Muñoz Seca” en esa Ciudad. Queríamos conocer una carta que nos constaba que Diógenes envió a don Pedro en el año 1929. Ya os contaré por qué sabía eso. La Fundación está en el Edificio San Luis, anexo a las instalaciones docentes de La S.A.F.A., perteneciente a los jesuitas. El edificio, municipal, es magnífico, a pesar de las modernas escaleras de metacrilato que han sustituido a las originales. Conocimos a Carmen, Secretaria de la Fundación, y le preguntamos si tenía noticias de esa carta. Nos llevó a su despacho y buscó “Diógenes Ferrand” en su ordenador: la carta apareció. Tras preguntarle si la podíamos leer, se levantó y a los pocos minutos volvió con ella; la leímos. Sin mucha convicción le preguntamos si podía fotocopiarla, “somos familia de Diógenes”, le dijimos. Lo siento, no tengo fotocopiadora en este momento – nos dijo. ¿Y si le hacemos una foto con nuestra máquina? -Eso sí, sin problemas – contestó. Cuando nos disponíamos a fotografiarla, nos preguntó si teníamos correo electrónico; de ser así, ella podría enviárnosla escaneada. Sonó la señal correspondiente y empecé a recibir el archivo en mi teléfono.
Nos preguntó que quién era ese tal Diógenes y empecé a contarle la historia. Le prometí que cuando descubriera más de su vida, se lo haría saber y prometo que lo haré.
Del contenido de la carta tendréis noticia cuando de Diógenes escriba; no falta mucho.
Agradeciéndole su amabilidad, pasamos a ver el Museo; un par de salas que bien merecen una visita más detallada. Vi una foto familiar en la que está Consuelo Ariza, la mujer de Muñoz Seca, que era prima del padre de María Dolores Ariza, mujer de Juan María Casado, ambos amigos míos. Los llamé para contárselo.
Segunda misión cumplida con creces.
Salimos a la Plaza del Ave María a la “beer time o’clock” y a eso nos dirigimos. Teníamos que buscar la calle “Jesús de los Milagros, 10”, en la que nació Carolina. Encontramos antes un bar en la que me tomé el par de cañitas de rigor; Pablo prefirió tinto; nos dieron unos boquerones calentitos que nos supieron a gloria. Hablamos con los parroquianos y nos dirigimos a la referida calle. En el camino, Pablo me explicaba las características de los magníficos palacetes con los que nos topamos y que yo nunca las podría haber descubierto.
La casa, orientada al sur, a tres minutos andando del Guadalete, seguía en pie. Tres pisos, puerta cerrada con candado, casa deshabitada y con alguna figura de protección, según me explicó. Magnífica puerta de madera horadada en un punto suficientemente amplio como para ajustar en él el objetivo de mi cámara. Salió la foto que reproduzco.
Era la hora de almorzar. Conocíamos varios sitios pero decidí preguntar. Vi a un viandante de buen aspecto, más joven que nosotros y, como dice mi amigo “Pepote”, no gordo, sino “bien definido”. ¿Qué tipo de comida queréis? Que no sea de diseño, que vayan los lugareños y de precio razonable: queremos almorzar bien. Nos sentamos donde nos indicó, de lo cual no me arrepiento, y dimos cuenta de croquetitas de gambas y de un par de salmonetes, dos de los que aparecen en la foto; uno frito y otro a la plancha. Vino blanco, en mi caso tras un fino, y un helado de vainilla.
Con nuestros cucuruchos en mano, parecíamos dos niños grandes paseando junto al río. Cuando el efecto del vino estaba en su justo nivel, recogimos el coche y volvimos a Sevilla; llegamos sin novedad. Si venís con alguno de nosotros al Puerto, repetiremos el itinerario.
Quedamos en ir a Marchena para ver el Museo de Coullout Valera, que fue amigo de Julio Ferrand y al que su hijo Diógenes le dirigió otra carta, supongo del mismo tenor.Ya os lo contaremos; no os lo perdáis.
Os muestro algunas fotos.
Muestro la misma libreta
Llamando a la puerta de la casa donde vivió Carolina Romero Caballero,
La puerta de la casa
Pablo Ferrand muestra la libreta donde apuntamos lo que rezaba en el Acta de Matrimonio
Lo que capté del interior de la casa
Buena pista tenían los salmonetes
Eligiendo qué comer
Prioral del Puerto de Santa María
Aquí encontramos el certificado de matrimonio de Ana López Díaz con Julio Ferrand
Carmen López Díaz. Hermana de Ana
Ana Mª López Díaz 1874
Ana Mª López Díaz 1874
Ana Mª López de Ferrand. París 6 agosto 1880. Su hijo Diógenes nació ese mismo año y se fueron a vivir a Sevilla
Ana Mª López “de Ferrand” Sevilla 1885
Ana López Díaz. En 1879 le dedica la foto a “mi queridísimo esposo”
Padre de Ana López Dóaz: Manuel López
Carmen López. Madre de Ana López Díaz
Ana María Durán. Abuela paterna de Ana López
Ya vimos como don Julio hacía una recoleción de fotos cuando se acercaba una fecha importante. Así lo hizo en 1869 cuando se acercaba la fecha de su matrimonio con Carolina. También ocurrió en su enlace con Ana López Días como podéis comprobar en las fotos de la familia de su mujer.
El 25 de marzo de 1892 fallece Ana López Díaz y, cómo no, hay una colección de fotos de sus hijos en ese año; os las presento.
Si nos fijamos en las edades de los hijos cuando su madre fallece, nos encontramos lo siguiente:
Carlos. Nace en 1876. Cuando su madre fallece tiene 16 años
Diógenes. Nace en 1880. Cuando fallece Ana tiene 12 años
Floriundo. Nace en 1882 y cuenta 10 años cuando fallece Ana.
Adela. Nace en 1885. Cuenta con 7 años cuando fallece su madre
Hiyabhel. Nace en 1886. 6 años cuando fallece su madre
Juan. Nace en 1887. 5 años cuando fallece Ana
Alejandrina. Nace en 1888 y tiene 4 años cuando fallece Ana.
Julio Ferrand Couchoud. 1892,
Adela Ferrand López 1892
Carlos Ferrand López. 1892
Hiyabhel Enrique Ferrand López. 1892.
Diógenes 1892
Mucius Scaevola Juan Ferrand López.
1892
Florimundo 1892
Alejandrina Ferrand López. 1892
Os muestro el certificado de defunción de Ana López Díaz, la segunda mujer de Julio Ferrand Couchoud, mi bisabuela. Alguien pidió este certificado en 1938 “II Año Triunfal”
Os dejo otras muchas fotos de la familia de Julio y Ana López Díaz