El tren, como era costumbre, no salió a su hora. Tenía por delante 95 millas que, si todo marchaba bien, las podía recorrer en unas 5 horas; tendría tiempo para ver lo multicolor del paisaje pero, eso sí, pasando por mis ojos a una velocidad mucho más rápida de lo que estaba acostumbrado en mis viajes en mulas o calesas.
No fue así y esas 95 millas las recorrí en apenas 45 minutos; no estaba en la segunda mitad del siglo XIX y dada la velocidad del tren sólo pude ver el paisaje a grandes trazos hasta que Córdoba nos recibió. Viajaba a Madrid en AVE, gran diferencia, pensaréis, pero el mundo mucho ha cambiado desde que Julio Ferrand anduviera por estas tierras hasta que uno de sus bisnietos fuese a Madrid para conocer parte de su historia. La capital me recibió como siempre me ha recibido en invierno: fría y distante y en esta ocasión, además, lluviosa.
Venía a reunirme con mi primo, pensándolo bien sobrino, Gonzalo Fernández-Turégano, tataranieto de Julio Ferrand Couchoud, bisnieto de Carlos Ferrand López, el hermano mayor de mi abuela Adela. Carlos Ferrand López, y sus hijos Cristina y Carlos Ferrand Gil serán los sujetos de los próximos capítulos de esta historia.
No recuerdo haber conocido a Carlos Ferrand López, que falleció en 1963 cuando yo contaba 13 años, pero sí a su hijo Carlos Ferrand Gil, gran amigo de mi padre y que, al igual que su padre, fue Delegado de Salud en Sevilla. A Cristina, fallecida en enero de 2015 con 102 años de edad, sí la tuve que conocer dadas las frecuentes visitas que hacía a mis padres, pero realmente no me acuerdo de ella más que como “los primos de Madrid de papá” (como decía mi madre). Mi hermana Adelaida sí se acuerda de ella.
A eso venía a Madrid, a ver la documentación que, heredada de su padre, fallecido en el verano de 2015, Gonzalo me tenía preparada. Llegamos un jueves aprovechando el puente escolar del Día de Andalucía del que disfrutaba Elena, mi mujer. Nos vimos en casa de Gonzalo, que fue la de su abuela Cristina. Mi prima Yolanda, hija de mi tío Rafael, hermano de mi padre, me acompañó. Los días anteriores nos dedicamos a pasear por Madrid y a disfrutar de lo que la “Capital del Reino” nos ofrecía, incluidos algunos locales de “moda” que a “los de provincias” ya no nos sorprenden.
Volví a Sevilla con mucha documentación en una caja convenientemente cerrada y custodiada; parecía yo un vendedor de “mostachones de Utrera” de los que Julio Ferrand Couchoud seguro conoció.
Yolanda Sánchez de Nieva Agüera, Carlos Sánchez de Nieva Navas y Gonzalo Fernandez-Turégano Pérez en casa de este útimo revisando documentos y fotos para documentar esta historia
Me he dedicado a asimilar la información que traje, a ordenarla y a completarla con la que yo poseo. De ahí ha salido el siguiente capítulo dedicado al hijo primogénito de Julio Ferrand Couchoud: Carlos Ferrand López.
¿Qué sabía yo antes de abrir la caja que Gonzalo me dio?. Os cuento:
El primer documento que os presento es la inscripción registral, en el Registro Civil de Córdoba, de su nacimiento, que según reza en él, tuvo lugar el día 7 de febrero de 1876 a las dos y cinco de la madrugada, en el domicilio familiar en la calle Arca de Agua número 20 de dicha ciudad. Su madre, Ana María, contaba 21 años de edad; Julio, 42. Firmaron como testigos un belga y un italiano; empleado el primero y albañil el segundo.
Certificado de nacimiento de Carlos Ferrand López
Don Julio, según la memoria familiar, no bautizaba a sus hijos; de hecho la partida de bautismo de Carlos no está entre los documentos que poseo ni entre los que he encontrado en los archivos familiares. Supongo que fue bautizado, pero a mayor edad. Ya veremos.
En Córdoba vivió sus primeros años, ya que en 1879 ó 1880 marcharon a San Pedro de Alcántara (Cáceres), donde nació su hermano Diógenes el 7 de junio de 1880.
Os presento dos fotos, una de Carlos Ferrand y otra de su madre, Ana López, ambas tomadas en París. Si nos fijamos en la de Carlos, tomada el 12 de septiembre de 1880, se indica que tenía 6 años de edad, afirmación que no me parece correcta ya que si nació en 1876, en 1880 tendría 4 años y no 6.
En lo escrito en el reverso de la foto de Ana López hay algo que me sorprende. Está tomada en París el 6 de agosto de 1880, al menos eso está escrito, pero su segundo hijo, Diógenes, nace el 7 de junio de 1880. No sé a vosotros, pero a mí me parece que Diógenes era muy pequeño para emprender tan largo viaje. Tal vez se quedara en Valencia de Alcántara al cuidado de su “ama” tan tradicionales en la época.
Hay que recordar que Julio Ferrand estableció en Sevilla el domicilio familiar en 1880 o 1881. Tal vez firmara el contrato en París y aprovechara para presentar a su familia al primogénito de la familia. Sin duda cabe la posibilidad de que hubiera un error en las fechas escritas. En todo caso son cuestiones menores que no merecen nuestra atención.
Carlos Ferrand en 1880 desde París o Grenoble. Ese año nació su hermano Diógenes.
Carlos nació en 1876, luego tenía 4 años
Ana López tambiés se fotografió en esa fechas. Tal parece que Carlos y los padres viajaron a París para conocer a su familia francesa. También hay fotos de Julio Ferrand en París
De su paso por el colegio sólo tengo un par de fotos en las cuales no soy capaz de identificarlo. Sé que estudió en un Instituto de Sevilla.
No he podido identificar a Carlos Ferrand en este grupo de estudiantes de Bachillerato
Con 22 años obtiene la Licenciatura en Medicina y Cirugía con la calificación de Sobresaliente.
Antes de obtener su Licenciatura en Medicina y Cirugía (1898) fue ayudante de la Policlínica de la Facultad de Medicina de Sevilla (sección de electroterapia y enfermedades nerviosas), alumno interno de los servicios cínicos y socio del Círculo Educativo de Sevilla.
Título de Licenciado en Medicina y cirugía.
1898
Lo procedente era seguir sus pasos desde que salió de la Universidad. Recurrí, como siempre, a la prensa histórica y encontré un documento que fue el hilo del cual tiré hasta que apareció el ovillo.
El 6 de enero de 1903 en el “El Porvenir Segoviano”, en el que hablando de las adhesiones a un congreso agrícola, pude leer “… el doctor Carlos Ferrand López, médico y agricultor de Huelva”.
Nuevamente Huelva. Ya dejé un paréntesis abierto respecto a la presencia en Huelva del ingeniero Julio Ferrand y no tenía intención de dejar otro. Encontrar en qué lugar de Huelva Carlos Ferrand fue médico y agricultor fue el primer objetivo que me marqué. Pensé que su presencia en Huelva podría estar relacionada con la estancia de su padre en esa provincia, pero nada encontré. Pensé que si encontraba datos de su matrimonio, caso de que lo estuviera, tendría alguna pista del municipio de Huelva al que se refería la nota de prensa. Acudí nuevamente al sitio web de los mormones: “familysearch” y tuve suerte; apareció el documento que os muestro, en el que figura casado con Florentina Gil de León, de Nerva (Huelva). Contando él 45 años, ella tenía 42 y sus tres hijos, Luis, Cristina y Carlos de edades respectivas 13, 9 y 4 años (más tarde me enteré de que tuvieron otro hijo que falleció a corta edad). Vivían en la calle San Felipe nº 1 de Córdoba y era jefe provincial de Sanidad en esa ciudad.
Tenía que investigar qué fue de su vida antes de llegar a Córdoba y como ella era de Nerva, allí me dirigí. Sabía que la Diputación de Huelva tiene digitalizados todos los Archivos Municipales de la provincia y en el correspondiente a Nerva, en la página 159, encontré: “FERRAND LÓPEZ, Carlos. Médico. Expediente personal de… Leg. 259.”
Padrón Municipal Códoba.
No aparece la fecha del padrón, pero por la edad de Carlos tuvo que ser en 1921, ya que nació en 1876
Carlos Ferrand López figura con 43 años, Florentina Gil de León con 42. Sus hijos, Luis con 13, Cristina con 9 y Carlos Ferrand Gil con 4
Llamé por teléfono al Ayuntamiento y pedí que me pasaran con el encargado del Archivo. Mi intención era, le expliqué, pedir una cita para consultar el legajo 259 de dicho archivo. Me preguntó de quién trataba dicho legajo y al decirle que de Carlos Ferrand López se ofreció a fotocopiarlos y a enviármelos a mi domicilio lo antes posible. Conocía yo la amabilidad de los onubenses, seis años trabajando en esa provincia me lo habían hecho saber, pero tal amabilidad superaba cualquier expectativa.
A los pocos días recibí del Sr. Alcalde el oficio de remisión de los documentos solicitados. En resumen consisten en diversas peticiones que Carlos Ferrand solicita a la Corporación municipal del Ayuntamiento de Nerva y las contestaciones correspondientes.
El primer documento que reproduzco está fechado en Minas Peña del Hierro (Nerva) el 27 de agosto de 1902. Y dirigido a don Segundo Masero Zapata , alcalde de Nerva.
Correspondencia de Carlos Ferrand con el ayuntamiento de Nerva (Huelva)
Creo que se ve con claridad lo que Carlos Ferrand solicitaba al Alcalde.
Me remitieron otro documento en el que D. Henrique Schreck y don Carlos Ferrand López, Director General y médico, respectivamente, de la compañía “The peña Copper Mines Ltd” solicitan al alcalde don Antonio Alvarado Mejías lo que en el escrito se refleja. La Corporación Municipal de Nerva accede a lo solicitado.
Don Antonio Alvarado le contesta el 3 de marzo de 1906 lo siguiente:
Independientemente de lo curioso de la la correspondencia entre Carlos Ferrand y los respectivos alcaldes, los documentos que me remitieron me confirman que Carlos Ferrand llegó a Peñas de Hiero (Nerva), contratado por la empresa minera y no por la Corporación Municipal en 1900 y que en 1902 ya estaba casado.
Visita familiar al Tren Minero que recorre la zona. Visita altamente recomendable
Hace años, por motivos profesionales, y sin saber que parte de la historia de mi tío abuelo Carlos Ferrand López descansaba allí, visité en múltiples ocasiones la zona minera de Riotinto. También hicimos una visita familiar a la cuenca minera de las que guardo algunos recuerdos gráficos. Tampoco supe entonces que por aquellas tierras anduvo don Carlos. Me he hecho el firme propósito de volver con lo sabido ahora y seguro que algo más descubriré.
En una de las visitas virtuales que he hecho a la Peña del Hierro para preparar este capítulo encontré el enlace que os reproduzco. Si lo veis con detenimiento podréis observar que desde el minuto 6:22 y hasta el 6:30 la firma de Carlos Ferrand aparece nítidamente en la pantalla. Sin duda la visita al Museo Minero de Riotinto es inaplazable.
https://www.youtube.com/watch?v=5KMeQ3BiSIs
Esta entrega promete ser extensa y no hay lugar para dispersiones, pero os recomiendo una búsqueda en Google de “The Peña Copper Mines Ltd” y una visita real a la Cuenca Minera de Riotinto.
El día 27 de enero de 2015 recibí de Gonzalo Fernández-Turégano lo siguiente:
Apreciado Carlos, lamento comunicaros el reciente fallecimiento de Cristina Ferrand Gil, hija de Carlos Ferrand López y Florentina Gil de León. Nieta por tanto de Jules Ferrand y querida abuela mía. 102 años. No pasaba un domingo sin que me contara alguna peripecia de su abuelo, al que por cierto siempre dijo que me parecía mucho. Intentaré bucear en sus fotos y aportar información a tu investigación. Quedo a tu disposición en …
Días más tarde recibí de su hermana Esperanza lo siguiente:
Estimado Carlos, por mi hermano Gonzalo he conocido tu página y quisiera darte las gracias y la enhorabuena por tu trabajo de investigación. Por lo que nos contaba la abuela siempre pensé que Julio Ferrand era un personaje interesantísimo, pero después de leerte estoy fascinada y entusiasmada con nuestro tatarabuelo!! Cualquier cosa en la que yo pueda echarte una mano, lo que sea, cuenta conmigo.
Un abrazo! Esperanza Fdez-Turégano
Me puse en contacto con Gonzalo, su hijo, para que me confirmara que la letra con la que estaba escrita esa cronología era efectivamente la de su padre y así lo hizo; su padre la escribió.
Pésame que la familia Fernandez-Turégano nos envió tras el fallecimiento de mi padre en 2001
En ese momento decidí que era a él a quien le dedicaría este capítulo porque realmente yo sólo me aprovecharía de su trabajo, sin duda mucho más completo de lo que yo tenía investigado.
Gracias a él he descubierto muchas cuestiones a las que no hubiera llegado en mi investigación o si lo hubiera hecho, hubiera sido con gran esfuerzo y mayor dosis de suerte. A él le dedico este capítulo con el sentimiento de que si yo lo hubiera empezado antes, sólo poco antes, me hubiera contado muchas cosas que sólo están en los recuerdos y en los sentimientos. Además, me hubieran aclarado algunas dudas que aún tengo y que me van a permitir que por ahora me las reserve.
Nació Carlos, como vimos, en Córdoba, a las dos y cinco de la madrugada del 7 de febrero de 1876 y en 1891, con 15 años de edad, obtiene el Título de Bachiller comenzando sus estudios de medicina en la Facultad de Sevilla. Antes de obtener su Licenciatura en Medicina y Cirugía (1998) fue ayudante de la Policlínica de la Facultad de Medicina de Sevilla (sección de electroterapia y enfermedades nerviosas), alumno interno de los servicios cínicos y socio del Círculo Educativo de Sevilla.
Obtenida en 1998 su Licenciatura en Medicina y Cirugía con la calificación de Sobresaliente, fue premiado por la Sociedad de Amigos del País, Profesor Auxiliar de Cirugía y Sifilografía, profesor auxiliar de Urología. Profesor Clínico de la Escuela de Medicina. Os muestro una tarjeta dedicada a su padre.
Carlos Ferrand le envía a su padre, con dedicatoria, su tarjeta de visita como “Profesor Clínico de la Escuela de Medicina” en 1899
Fue médico interino del municipio sevillano de Aznalcázar; permítanme una licencia. En ese municipio sevillano se ubica actualmente la Escuela de Seguridad Pública de la Junta de Andalucía, donde se forman los integrantes de los Cuerpos de la Policía Local de Andalucía, Bomberos andaluces, personal de Protección Civil y en algunos casos, a Guardia Civil y a miembros de La Unidad Adscrita a la Junta de Andalucía del Cuerpo Nacional de Policía. De esa Escuela, la ESPA, tuve el honor de ser responsable de la formación de esos colectivos y posteriormente su director. Para recordar viejos tiempos suelo ir a la Escuela de visita o invitado para ciertos actos. Mantuve en esos años una estrecha relación con la Corporación Municipal de Aznalcázar y me propongo bucear en los archivos municipales para ver qué encuentro de don Carlos; ya os contaré.
En 1899 fue socio honorario de la Real Sociedad de Amigos del País, médico auxiliar de la Beneficencia Municipal, médico Titular de la Sociedad de Socorros Mutuos de Sevilla. Y profesor Clínico de la escuela de Medicina. Además fue Socio de la Cruz Roja Española.
Llegamos a 1900, año en el que fue contratado por la empresa einera “The Peña Copper Mines LTD”, de Peñas del Hierro (Nerva) siendo Jefe de los Servicios Sanitarios de dicha compañía minera y fija su residencia en esa localidad onubense; comienza su vida familiar, la cual está íntimamente ligada no sólo a Nerva sino a la historia de dicha localidad. Veréis:
NERVA
El 10 de julio de 1885, se publica en La Gaceta de Madrid, que con el tiempo se transformó en el Boletín Oficial del Estado, la Real Orden por las que las aldeas de Riotinto y Ventoso y los establecimientos mineros de Chaparrita y Peña de Hierro se segregaron del Ayuntamiento de Zalamea la Real para formar un nuevo municipio que se denominará Nerva.
Ley del 7 de julio de 1885 por la que las aldeas de Riotinto y Ventoso y los asentamientos mineros de Chaparrita y Peña de Hierro se segregan del Ayuntamiento de Zalamea la Rea y forman un nuevo Municipio que se denominará Nerva.
El municipio minero de Nerva festejó el sábado día 7 de agosto de 2004, el 119 aniversario de su emancipación, en el que hubo un homenaje a los descendientes directos de los protagonistas de aquel hito histórico.
El 7 de agosto de 2004, los representantes de las instituciones y asociaciones de Nerva han vuelto a reunirse en el salón plenario de su Ayuntamiento para celebrar en nombre de sus coligados la Exaltación de la Villa. Pero en esta ocasión, lo han hecho en compañía de los descendientes de sus más directos protagonistas.
A más de un centenar de años de su emancipación, Nerva ha recuperado parte de su historia homenajeando a los sucesores de aquella gesta, entre los que destacan, D. Domingo Gil Vélez, primer alcalde de la localidad minera y D. Manuel Martín de Oliva, por aquel entonces, diputado a Cortes y senador del Reino, a quien correspondía la representación de la Cuenca Minera en la capital de España.
El 27 de febrero de 1891, la Reina Regente, Dª María Cristina, concedía el título de Marqués de Nerva a Martín de Oliva por los méritos contraídos en la emancipación de la villa. Cinco años antes, la Corporación Municipal del recién constituido Ayuntamiento de Nerva, presidida por Gil Vélez, en una de sus primeras sesiones, acordaba declararlo Hijo Adoptivo.
Desde entonces, los nervenses se han encontrado con una gran laguna histórica desvelada hoy gracias al trabajo de investigación de Juan Francisco Román y Rafael Fernández. Tal acontecimiento, ha merecido la celebración del regreso del Marqués de Nerva, refrendado en la figura del actual ostentador del título, D. Francisco Javier Elorza el nombramiento de Hijo Adoptivo a la vez que se le impone la Medalla de Oro de la Villa. Elorza, nacido el 17 de octubre de 1945, en Madrid, es licenciado en Derecho y pertenece al servicio diplomático español desde 1971. Ha estado destinado en Marruecos, más recientemente en Francia, y será el próximo embajador de nuestro país en Rusia.
Una réplica de la garza rompiendo la cadena con su pico y sus garras, obra del escultor local Antonio Calamina, que simboliza el esfuerzo hecho por los nervenses para ganar su propia libertad, emblema tomado por la primera corporación municipal presidida por Gil Vélez, ha vuelto a sus descendientes en la figura de D. Gonzalo Fernández-Turégano Pérez.
“La historia más brillante, y la que más merece recordar, es aquella que sirve para unir a los pueblos“. Con esta frase abría el alcalde socialista de Nerva, Eduardo Manuel Muñoz su discurso de “Exaltación” con motivo del día de la Villa, el pasado 7 de agosto en el acto celebrado en el salón de plenos.
Para el edil socialista, “la emancipación de Zalamea la Real en 1885 significó el inicio de un nuevo periodo en el que Nerva alcanzó la independencia que social, política, cultural y económicamente se manifestaba latente desde etapas anteriores
El acto de este año ha querido recordar muy especialmente la labor que para la emancipación de Nerva desarrollaron: Domingo Gil Vélez, primer alcalde del municipio, y Manuel Martín de Oliva y Romero, que recibió el título de Marqués de Nerva. “Sus descendientes, Gonzalo Fernández-Turégano Pérez y Francisco Javier Elorza y Cavengt, respectivamente, encarnan hoy aquí el espíritu que marcó aquellas fechas“, enfatizó Muñoz.
Por su parte, tanto Fernández-Turégano Pérez, como Elorza y Cavengt, tuvieron palabras de elogio para sus predecesores. Además, el primero, nieto de la única nieta viva de Gil Vélez, prometió hacer todo lo posible para que su abuela Cristina de 93 años visite Nerva, ya que se encuentra en buen estado de salud y con una envidiable memoria en la que reposan importantes datos de la historia de la Villa.
En cuanto al actual Marqués de Nerva, actual embajador de España en Rusia, Elorza y Cavengt se mostró, desde su nueva condición de Hijo Adoptivo de la localidad por la que lucharon sus antepasados, dispuesto a pasear el nombre de la Villa por todo el mundo. “Prometo ser embajador de Nerva allí donde vaya”, dijo.
A la finalización del acto se descubrieron sendas placas correspondientes a las calles Gil Vélez y Marqués de Nerva y se inauguró la muestra “Nerva: Historia y simbología “que se expondrá en el museo Vázquez Díaz hasta final de mes, donde se pueden encontrar, entre otros, documentos tan importantes como, un extracto de las actas de las sesiones celebradas en el Ayuntamiento durante el año de su fundación, incluyendo la sesión constitutiva, y el registro de entrada de correspondencia nº 1. Fin de la cita
En ese acto participó mi compañero y amigo Juan José López Garzón, a la sazón Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva. Si ese acto hubiera tenido lugar pocos años antes, hubiera sido yo el que hubiera intervenido como Delegado del mismo gobierno. Me sigo poniendo nervioso al pensar en esa posibilidad, ya que hubiese descubierto allí mi relación con Gonzalo y con Cristina.
¿Qué hacía Gonzalo Fernández-Turégano Pérez y su abuela Cristina en ese acto? El sagaz lector la ha descubierto rápidamente; efectivamente: los apellidos de Cristina son Ferrand Gil. Es decir: Cristina Ferrand Gil fue hija de Carlos Ferrand López y de Florentina Gil de León, hija de Domingo Gil Vélez, primer alcalde de Nerva tras su emancipación.
Domingo Gil Vélez, primer alcalde de Nerva y suegro de Carlos Ferrand
El Marqués de Nerva que se la dedica a Domingo Gil Vélez
Me gustaría acompañar a Gonzalo a Nerva para hacer entrega oficial a la Corporación de la única foto que se conserva de tal momento. Ahí lo dejo.
Poseo, cedida por Gonzalo Fernanez-Turégano, la única foto que existe de la comunicación oficial de la segregación de Nerva
Se casó con Florentina Gil de León y tuvieron cinco hijos.
Primera generación del matrimonio Carlos Ferrand López y Florentina Gil de León
Los dos primeros fallecieron a cortas edades y el tercero, Luis cuando estudiaba medicina. Los únicos que tuvieron vida de adulto fueron Cristina y Carlos. A los hijos de Carlos Ferrand López dedicaré el siguiente capítulo.
Desde 1900 hasta 1909 desarrolló su trabajo en Nerva. Heredó de su padre muchas cualidades pero creo que ideológicamente no fue tan rompedor como lo fue su progenitor. A veces me sorprendo imaginándome las conversaciones entre padre e hijo referente a la religión, por ejemplo, donde ambos militaban en polos opuestos.
Obtuvo plaza por oposición en el Cuerpo de Inspectores Médicos Provinciales desarrollando su función en Teruel, Cuenca, Toledo, Córdoba y Sevilla. Como podéis observar en el árbol genealógico anterior, sus primeros tres hijos nacieron en Nerva, pero los tres fallecieron pronto; los dos primeros en dicha localidad y el tercero, siendo estudiante de medicina, falleció en Sevilla. Cristina y Carlos nacieron ambos en Toledo.
Su currículum profesional resulta extenso, pero para ser respetuoso con el trabajo que sobre su vida realizó su nieto José Luis Fernández-Turégano Ferrand, padre de Gonzalo, os lo reproduzco íntegramente tal como me lo encontré en las carpetas que traje de Madrid. Se refleja allí la vida profesional de don Carlos Ferrand López, hermano mayor de mi abuela Adela, mi tío-abuelo por tanto, y primogénito de don Teodoro Julio Mateos Ferrand Couchoud, origen de mi familia.
En una revista de Cruz Roja aparece un resumen de su vida que por su interés lo reproduzco completo.
Os dejo algunas fotos que completan la historia de Carlos Ferrand López
Carlos Ferrand López en 1892, año en el que falleció su madre Ana lÓpez díaz. Él contaba 16 años (nació en 1876)
Desconozco la fecha
Libro de familia de Carlos Ferrand López y Florentina Gil de León
Me resulta curioso que las fotos no se correspondan con la fecha en la que se celebró el matrimonio. Evidentemente en 1901 ellos no podían tener esos aspectos, ya que él tenía 25 años y ella 23.
Carlos Ferrand y Florentina con sus hijos Cristina y Carlos a los que les dedicaré los capítulos siguientes.
Carlos Ferrand López y Florentina Gil de León con sus Domingo y Luis en el Balneario de Valdeganga, Cuenca
Ahora os dejo unas fotos de Nerva en la época en la que Carlos Ferrand anduvo por esa cuenca minera.
Nerva
Nerva
Nerva
Peña de Hierro
Peña de Hierro.
Si alguien que lea esto y conozca Nerva desea aclararme las últimas fotos, se le agradeceré.
A continuación os pongo algunas fotos su actividad profesional.
Además de estudiar los documentos que poseo de los distintos personajes de esta investigación, pretendo buscar las referencias en prensa de ellos. Casi siempre se encuentra algo, pero en este caso, al igual que sucedió con su padre, las referencias son múltiples. Os presento algunas de las que he encontrado y que, para mí, son significativas. En algunos casos hay pequeñas discrepancias entre las fecha de las publicaciones y las que ya hemos comentado en su biografía. Las primeras que he encontrado están fechadas después de su estancia en Nerva. Es decir: cuando gana por oposición a de Inspector de Sanidad. Fue destinado a Toledo, como se puede ver en la esquela de su suegra. Leyendo la esquela pude saber que su cuñado, Miguel Peña, también era inspector de sanidad de Córdoba. Veremos más adelante que permutaron sus plazas.
Os presento, por orden cronológico algunas de ellas.
Se refiere a su hermano Florimundo que fallece el 31 de diciembre de 1912
Desconozco las causas del fallecimiento y por qué estaba en El Puerto. El puerto de Santa María siempre ha estado ligado a su familia. De allí era su Madre Ana López y allí se casaron sus padres.
Toma posesión en Códoba tras la permuta.
Los problemas de salud, la vsta, empiezan a pasarle factura
Más adelante pide traslado a Sevilla y en Córdoba solicitan que no lo dejen ir. Algo bueno haría
Es nombrado en Sevilla Inspector Provincial de Sanidad
Fallece en Sevilla su hijo Luis, estudiante de medicina. Sólo alcanzaron la edad adulta su hija Cristina y su hijo Carlos que llegó a ser, como él, Inspector Provincial de sanidad y luego jefe de servicio en la Junta de Andalucía. De ellos nos ocuparemos el los siguientes capítulos.
Tuvo problemas en la vista de los cuales fue operado en Francia. Tuvo que jubilarse
El siguiente capítulo estará dedicado a sus hijos, Carlos y Cristina, os espero allí, si es vuestro deseo.
Gracias por leerme
Salud y Paz