Verdad es que mi intención inicial era hablar de don Julio Ferrand Couchoud, de sus matrimonios y de sus hijos y en ningún caso profundizar en la vida de sus respectivos cónyuges, pero los esquemas se me han roto y no precisamente por capricho. Cuando me topé con el personaje, dicho en el mejor sentido de la palabra, de don José Fernández-Turégano Martínez, el marido de Cristina Ferrand Gil, me ha sido imposible sustraerme a mi intención inicial; me ha sido imposible dejar a un filántropo como él (su amor a sus semejantes y sus actuaciones en bien de la humanidad así lo define) con un papel secundario en esta historia.
No se puede entender a Cristina sin Pepe y, por supuesto, a la viceversa. Formaron un binomio indestructible como otros muchos, pero en este caso acrecentado al ser en muchos aspectos adelantados a su tiempo y con un objetivo claro: ayudar al que lo necesite sin importarles sus credos; sin duda ejemplo a seguir.
A él va dirigida esta entrega a modo de reconocimiento, haciendo mía la dedicatoria de Dolores Ibárruri, “Pasionaria ” “…por su gran labor científica y humana“.
Os cuento:
Dejamos a don José Fernández-Turégano Martínez nombrado en 1935 por el Gobierno de la República Director del Centro de Higiene de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), incorporándose a él en enero de 1936. Cristina, su mujer, permanece en Cuenca y el 23 de julio de 1936 nace en su hijo José Luis, padre de Gonzalo.
Peñarroya fue tomada por las fuerzas sublevadas para algunos o liberadas por las fuerzas nacionales para otros, muy al principio de iniciarse la contienda, concretamente el 13 de octubre de 1936, por la Columna de Gómez Cobián compuesta por un Tabor de Regulares de Melilla, el 5º Batallón de Granada, dos Banderas de la Falange, una de Huelva y otra de Sevilla. Según parece, Gómez Cobián no fue precisamente amistoso con los milicianos capturados.
Cuando entró Cobián en Peñarroya, Cristina se encontró con varios amigos suyos que se alistaron en la Falange. No sabían nada de ella y la daban por muerta en “la zona roja”. Cristina contaba, siempre emocionada, que fue un shock increíble ver como sus amigos llegaban “vestidos de guerra”. Entre sus amigos de Sevilla estaba Guillermo Eizaguirre, oficial de La Legión y que siendo portero del equipo de futbol del Sevilla (el otro de la capital, como decimos los bético) llegó a ser jugador internacional con España. La razón de su vinculación con Sevilla es que su padre era magistrado en esta ciudad.
Don José nunca tuvo problemas ni con el gobierno de la República ni con el nuevo orden, aunque se arriesgó, incluso escondiendo a algunas personas en el hospital. Tras los informes oportunos, fue confirmado en la dirección del hospital.
Viajaba él en un tren que fue revisado por los milicianos y, quizás por su aspecto respetable de “señor de orden y bien vestido”, o como represalia por alguna actuación del otro bando, decidieron que ocupara un sitio en el paredón. Un miliciano que lo reconoció dio la voz de alarma deteniendo tal desmán y liberándolo de ese destino. Cuenta don José, y a mí Gonzalo, que buscó desesperadamente a ese miliciano durante toda la guerra pero no tuvo fortuna.
Tomada Peñarroya, y habiendo sido ratificado como Director del Centro de Higiene, se afilia a Falange y pide su incorporación al frente como médico militar. Os cuento su historia que pude establecer gracias a los documentos que su nieto Gonzalo me prestó. Os reproduciré algunos de ellos.
- Enero de 1936 se hace cargo de la dirección del Centro de Higiene de Peñarroya-Pueblonuevo.
- El 13 de octubre de 1936 Peñarroya-Pueblonuevo es tomada por las fuerzas franquistas y es ratificado en su puesto según se le comunica el 5 de diciembre de 1936.
El 7 de septiembre de 1937 le encargan la dirección del laboratorio de análisis clínicos del Hospital Militar de Córdoba y el 25 de ese mismo mes la dirección del Centro de Preparación de Sangre del mismo hospital con el grado de Alférez Médico.
El 22 de enero de 1938 se afilia a Falange en Córdoba.
El 27 de junio de 1938 pide incorporarse al frente y es destinado a las fuerzas de Ingeniero de la 122 División en Peñarroya y el 22 de agosto a la 31 División en Castro del Río.
El 20 de diciembre de 1938 se le autoriza dirigirse a Sevilla para incorporarse a un nuevo destino.
El cuatro de febrero de 1939 es ascendido a Teniente Médico Asimilado.
En marzo de 1939 recibe la orden de marchar a Córdoba y a Badajoz para el estudio de la campaña antipalúdica.
El 7 de junio de 1939 es licenciado del servicio militar y marcha a Madrid.
A partir de esa fecha, y para conseguir el reingreso en su profesión médica, se dedica a recopilar los informes precisos para tal reincorporación.Así el 11 de junio de 1939 obtiene el informe de que reproduzco y en el que se nos cuenta su trayectoria. Además de reproducir el documento, y para facilitar su lectura, transcribo su contenido.
“DON ANTONIO GARCÍA-PANTALEÓN Y CANIS, COMANDANTE SECRETARIO DE LA II REGIÓN MILITAR, DE LA QUE ES INSPECTOR EL EXCMO SEÑOR DON MIGUEL PARRILLA BAAMONDE.-
CERTIFICO.- Que el Teniente Médico Don JOSÉ FERNÁNDEZ MARTINEZ, según antecedentes que obran en esta dependencia, fue asimilado al empleo de Alférez Médico por Orden del 26 de Agosto de 1.937 (Boletín Oficial del 29 de Agosto de 1.937) y destinado al Cuadro Eventual de esta Dirección, pasando a prestar sus servicios a disposición del Jefe de la Sanidad Militar de Córdoba con fecha 7 de Septiembre de 1.937, encargándose de la Dirección del Laboratorio de Análisis de dicho Hospital así como del Equipo de Transfusión de sangre nº 8, donde desarrolló una labor digna de todo encomio, ya que este oficial se dedicó a la elaboración de vacuna T.A.B. en el Instituto Provincial de Higiene de dicha plaza para las necesidades de este Ejercito.
El 7 de Julio de 1.938 y en atención que formuló el interesado de prestar sus servicios en Unidades del Frente, fue destinado al 2º Batallón de Zapadores Minadores de la 122 División con el que tomó parte en distintas operaciones de Extremadura continuando en el mismo hasta el 26 de Agosto de 1.938, que fue destinado al Centro Eventual de la 31 División. Por Orden de 9 de diciembre de dicho año (Boletín Oficial de 12 del mismo) fue destinado al Laboratorio Central de Análisis del Ejercito para el que emprende la marcha el 25 de dicho mes. Por Orden de 31 de Enero de 1.939 (Boletín Oficial nº 34) es ascendido a Teniente Médico Asimilado. El 3 de marzo de 1.939 pasa a prestar sus servicios de frente con el laboratorio móvil nº 17 en cuyo cometido continuó hasta el final de la Campaña.
Todos cuantos servicios quedan mencionados, han sido servidos por este Oficial con todo entusiasmo, celo y gran competencia y por lo tanto a completa satisfacción de esta Dirección.
Y para que conste …”
- El 25 de noviembre de 1939 es propuesto para la concesión de la Medalla de Campaña por haber permanecido más de 6 meses en el Frente de Guerra. No fue esta la única medalla obtenida, como veréis en un documento que os presentaré más adelante.
El 16 de junio de 1940 se emite por parte de la Guardia Civil un informe donde de califica de intachable su actuación tanto pública como privada.
El 24 de junio de 1940 se emite certificado de igual tenor por parte de Falange.
Por último, y en el mismo sentido, se emite el 25 de junio de 1940 el correspondiente informe del Alcalde de Peñarroya.
Por fin, el 27 de agosto de 1940 se produce su admisión para incorporarse al Servicio Sanitario de Madrid
El 29 de julio de 1941 obtiene el carnet de Excombatiente. Como se puede observar en esa fecha aparece como José Fernández-Turégano tras la adición de los apellidos de su padre Dr. Félix Fernández-Turégano, reconocido veterinario al que llamaban “Turégano”
Algunas fotos de la guerra
Durante todos esos años Cristina y su hijo José Luis permanece en Sevilla y allí nacen sus hijas Consuelo, el 5 de diciembre de 1937 y Esperanza, el 16 de Julio de 1944.
Una vez en Madrid es nombrado Subjefe provincial de Sanidad y por oposición Primer Director de la Escuela Nacional de Instructoras Sanitarias (1941) que ha sido referente en la formación sanitaria y en 1942 se le concede la Encomienda de la Orden Civil de Sanidad, a la que haré referencia más adelante.
En 1943 patenta el sistema “Turlabo” de desinfección por aire seco y cianhidrización que mereció el reconocimiento de “Utilidad Sanitaria”
Obtiene en 1954 la Encomienda de la Orden de Cisneros.
Es justo destacar la labor del Doctor Fernández-Turégano en su lucha contra la tuberculosis en sus casis seis años al frente Patronato Nacional Antituberculosos, como experto en enfermedades del tórax. Su incansable labor fue internacionalmente reconocida y puso las bases para la erradicación de la enfermedad Construyó decenas de hospitales en toda España especializados contra esta enfermedad.
Fue un adelantado a su tiempo como precursor de lo que hoy se conoce como “divulgación científica” haciendo la medicina más humana y entendible. Escribía con regularidad en prensa y fue director de la “Medicina y la Salud”, enciclopedia familiar de siete tomos con cuestiones de salud al alcance de todos.
En 1956 es nombrado, por concurso de méritos, Jefe Provincial de Sanidad de Madrid, cargo que ostenta hasta 1979. Residen en la calle Oraá nº 39, sede de la Delegación provincial de Sanidad, que ya os mostré en la entrega anterior.
Fue recibido en varias ocasiones en audiencia privada por Francisco Franco.
Con tal hoja de servicios su incorporación a la política podría ser indubitada, pero no fue así, rechazó en múltiple ocasiones tales propuestas, incluso en el primer gobierno de la democracia desoyó los “cantos de sirena” para su nombramiento como Ministro de Sanidad. Se dedicó por entero, al ejercicio de la medicina y la investigación.
Son innumerables sus libros y comunicaciones publicadas. Obsequio de su nieto Gonzalo, poseo varios; uno de ellos “Medicina y Sanidad en los últimos diez años en Madrid”, publicado en 1977 (ISBN 84-400-3282-X) en sus 1.394 páginas aborda temas como accidentes, alcoholismo y toxicomanías, alimentación y nutrición, sobre ambiente, asistencia a múltiples enfermedades, contaminaciones, el envejecimiento, hospitales, medicamentos, matrimonios y perturbaciones y un largo etcétera, televisión incluida. Os confieso que de la lectura parcial que he efectuado me ha sorprendido la actualidad de muchas de sus afirmaciones.
Dedicatoria que don José hace de su libro:
“A la SINCERIDAD como justo homenaje, por su alta calidad moral, por los grandes beneficios colectivos que proporciona, y como desagravio por la escasa atención que se le presta. El Autor”.
Este libro me lo regaló su nieto Gonzalo. Lo muestro junto con mis instrumentos para escribir lo que os cuento: mi pluma “Parker 51” que fue de mi abuelo y mi viejo ordenador
He hecho referencias a las distintas condecoraciones que les fueron concedidas; ahí va una muestra:
En la parte inferior, con banda de color granate, la Encomienda de la Orden de Cisneros. Encima de ella y tocando la banda amarilla, juntos con otras, la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo. La condecoración de banda amarilla es la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad, concedida por el Decreto 1422/1961, de 12 de julio, BOE 19 de agosto de 1961.
Es importante destacar que durante el Régimen Franquista sólo se concedieron 31 Grandes Cruces de Sanidad a médicos e investigadores españoles, entre ellos a Severo Ochoa (Premio Nobel de Medicina), Carlos Jiménez Díaz, Antonio Vallejo-Nájera y varios premios Nobel extranjeros como Selman A. Waksman, que estudió cómo los microorganismos patógenos, como por ejemplo el de la tuberculosis, eran destruidos en el suelo.
Fueron viajantes consumados, en ocasiones como representante del Gobierno en múltiples congresos o en viajes familiares. Su hijo José Luis confeccionó el currículum de su padre que consta de 26 folios mecanografiados que, como comprenderéis, no tienen cabida en este estudio. Sin embargo he animado a su nieto Gonzalo para que alguien, que sepa hacerlo, escriba la biografía de “Cristina y Pepe”, sus abuelos, como ambos se merecen. Parece que ha calado la idea.
Pero sigamos en Madrid.
Su vida transcurre plácida y felizmente gozando de merecido prestigio profesional, se dedica a dar conferencias, viajar, además de gestionar la Delegación Provincial de Sanidad de Madrid, representando al Gobierno de España en diversos congresos mundiales. Así en 1947 viaja a Egipto como miembro de la misión sanitaria española contra la epidemia de cólera en ese país. y en 1951 es representante del Gobierno Español en el V Congreso Internacional de microbiología celebrado en Brasil y en la Conferencia Internacional de Tisiología.
En 1952 viajó a Lisboa como Delegado del Gobierno Español en la Organización Mundial de la Salud. Al año siguiente, 1953, representante de España en el XII Congreso Internacional contra la tuberculosis ostentando el cargo de vicepresidente. Ese mismo año es miembro del Congreso Internacional de Leprología y un largo etcétera.
En 1966 recibió un homenaje en su pueblo natal Sisante (Cuenca) de donde es Hijo Predilecto. Hay una plaza rotulada con su nombre, un busto, erigido por suscripción popular, y un colegio público lleva su nombre. La reseña del evento es recogida en portada por el diario ABC.
“La plaza (en Sisante “Placeta”) se dedicó al Dr. Fernández-Turégano a finales de los sesenta, a instancias del Alcalde D. Antonio Escudero Martínez. El Dr. Fernández- Turégano medió e influyó notablemente en la adquisición de los terrenos y construcción del Colegio Público que lleva su nombre”.
Lo cual se lo agradecí como corresponde.
Se desvivía en ayudar a sus paisanos y me cuenta Gonzalo que recuerda lo difícil que era dar con él un paseo por el pueblo por la cantidad de personas que se les acercaban para saludarlo y agradecerle algún favor personal.
Don José y su perfil
Durante muchos años fue miembro del Consejo del Diario Ya, que por aquellos años era una publicación de gran tirada. Sus programas en la radio eran constantes y escribía bajo el seudónimo de “Lucas de Meneses” en sus colaboraciones en el Semanario “Digame” o como “José Félix” en otras colaboraciones. Por estos escritos recibió ciertas críticas al no ser periodista. No entró en discusión con sus acusadores de intrusismo, actuó más contundentemente: con 56 años de edad comenzó la carrera de periodismo, cumplienso así, como declara en prensa, su otra gran vocación: el periodismo. Se licenció en 1967 en la misma promoción que José Oneto , José Mª García, Antonio Casado…como podéis ver en la orla de su promoción.
Miembro de “The National Geographic Society”
Inventó y patentó el sistema de desinfección “Turlabo”, considerándolo, en 1943, de utilidad sanitaria.
Rodolfo Martín Villa le agradece el envío de uno de los libros que Gonzalo me regaló y del que os enseñé una foto.
De sus salidas en prensa, os podéis imaginar. Os dejo algunas.
Retrato de don José firmado por Juan Gyenes, autor entre otros de los retratos de Franco sobre fondo negro, Dalí, Lola Flores y otros muchos.
Desde que empecé a escribir este capítulo hasta hoy he acumulado un considerable retraso; ¿culpables? Además de mi negligencia, Moscú. Pero os dejo con la incógnita, ¿de dónde procede su relación con Pasionaria? Sólo decir que en la foto siguiente comienza la historia ¿Reconocéis á algún personaje? Seguro que sí pero a algunos de ellos os lo presentaré pronto.