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Capítulo 12.- Dos amigos.

Lorenzo Coullaut Valera

Antonio Susillo

Salimos temprano, lo recogí en la puerta de su casa y nos dirigimos a Marchena (Sevilla). Pablo Ferrand Augustín había quedado con Luis Hurtado en un bar de Marchena y allí estaba cuando llegamos. Pronto me di cuenta de que Luis era un ser comunicativo y con mucha vida vivida -intuyo que intensamente-; era, en definitiva, un ser activo con el que es imposible aburrirse.

¿A qué fuimos a Marchena? Pues a visitar el museo de Lorenzo Coullaut Valera en esa ciudad. ¿Y por qué Luis Hurtado? Porque él había puesto de acuerdo a los herederos de Coullaut Valera y a la corporación municipal de Marchena para la adquisición de las obras que estaban en posesión de la familia de Coullaut Valera. Y ¿qué pinta Lorenzo Coullaut Valera en esta historia?

Veréis:

Nació Lorenzo en Marchena, el 12 de abril de 1876 y falleció en Madrid en 1932. Fue hijo del ingeniero francés Louis Alfred Coullaut Boudeville, (contemporáneo de Julio Ferrand Cochoud, que nació en 1834), y vino a España para intervenir en los trabajos de canalización del Río Guadalquivir y en las obras del ferrocarril Sevilla-Cádiz. Realizó el puente Mamedra en Marchena, derruido ya. Al contraer matrimonio con Teresa Valera y Díez de la Cortina (sobrina de Juan Valera Alcalá-Galiano, famoso novelista autor de Pepita Jiménez) fija su residencia en Marchena. De ese matrimonio nace Lorenzo Coullaut Valera.

Lorenzo inicia sus estudios de Ingeniería Naval en Nantes y en 1893 cambió los cálculos matemáticos por la escultura. Se formó en los talleres del escultor sevillano Antonio Susillo (gran amigo de Julio Ferrand Couchoud, del que hablaremos en la segunda parte de esta entrega) y del madrileño Agustín Querol. Fue contemporáneo de Benlliure, Llimoná y Clará.

Sus trabajos están dedicados, fundamentalmente, a las obras monumentales públicas y participó en diversas Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y en la Exposición Universal de Barcelona de 1929 y en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, siendo autor de varias de las “victorias” que sobre altas columnas rodean la Plaza de América. En 1910, realizó el monumento romántico dedicado a Gustavo Adolfo Bécquer en el mismo Parque de María Luisa.

En su pueblo natal, Marchena, tiene dedicado un museo desde 1990: el Museo Coullaut Valera, enclavado en una antigua torre almohade del siglo XII. Sin desmerecer al resto de sus obras allí expuestas, a mí me gustó, especialmente, su última obra titulada “Tango”. Sin duda, el Museo y la ciudad merecen una visita.

Conocía yo la relación de Lorenzo Coullaut Valera con Julio Ferrand y con su hijo Diógenes Ferrand López, como veréis cuando de Diógenes hable. Fui a Marchena buscando alguna relación con Julio, o mejor, alguna documentación de esa relación. No la encontré pero no quedé defraudado de la visita; todo lo contrario

Casa de Coullaut Valera en Marchena
Casa de Coullaut Valera en Marchena

Teniendo como guía a Luis Hurtado, gestor cultural, fotógrafo y experto en exposiciones de arte y arqueología, dimos una vuelta por las calles de Marchena. Vimos por fuera la casa de Coullaut Valera, un bello edificio con portada barroca frente al templo de San Juan, y el museo dedicado al escultor, que se ubica en uno de los torreones de la muralla. Pasamos por una de las calles principales donde está el mercado, para dirigirnos luego a la iglesia de San Agustín, recientemente restaurada. El edificio, de gran importancia artística y de curiosa influencia americana en su colorista y abigarrada decoración, nos lo explicó el actual prior. Visitamos también el entorno del antiguo palacio de los duques de Arco, del que quedan apenas las columnas del patio y algún muro. La portada gótica figura ahora en los jardines del Alcázar de Sevilla, adquirida por el rey Alfonso XIII para tal fin en una subasta. En sus aledaños, en una gran explanada, se halla la iglesia de Santa María, que en aquel momento estaba cerrada. En San Juan, de estilo gótico mudéjar, vimos los cuadros de Zurbarán de la Sacristía y el interior de las espaciosas naves del templo, además del retablo mayor, la sillería de coro y los dos órganos.

Finalmente, nos despedimos de Luis Hurtado y, ya en la casa del anterior párroco de San Juan, Juan Ramón Gallardo, saboreamos, en compañía de su hermana Dolores, una copa de vino -que fueron dos en mi caso- de los que él trae de Aguilar de la Frontera y  prepara en un barril de su casa mezclándolo con Oloroso de Jerez; es decir, hace un milagro. Es el vino con el que oficia sus misas.

En la familia poseemos varias obras de Coullaut Valera que han pasado de generación en generación y espero que sigan pasando. Os muestro algunas de ellas.

El relieve representa a Carlos Ferrand López, primogénito de Julio Ferrand Couchoud, realizado por Coullaut Valera.
Cuelga en la casa de Madrid de Gonzalo Fernández-Turégano, bisnieto de Carlos Ferrand López y tataranieto de don Julio Ferrand Couchoud

En el salón de la casa de mi hermana Adelaida en Sevilla se ubica un busto de nuestra bisabuela Ana López Díaz. Dejo que mi abuela Adela nos cuente historia del busto  A mí me la cuenta todos los días al entrar al salón de mi casa.

“Por Lorenzo Coullout Valera al hacer el busto de mi madre, que lo hizo por varias fotografías, me dibujó a mí y a mi hermano Diogenes”

Es notable el parecido físico de mi abuela Adela con el de mi sobrina Marta, hija de mi hermano Julio, así como el de Ana López Díaz, segunda mujer de Julio Ferrand, con mi hermana Adelaida.

A mi querida e inolvidable esposa. Julio Ferrand

 

Firma de Caullout Valera

Otros de los amigos de Julio Ferrand fue Antonio Susillo. De esa amistad poseo muchos recuerdos. Os mostraré algunos.

Antonio Susillo

El tranvía de Heliópolis (Hotelitos del Guadalquivir) tenía su parada final en lo que hoy es la confluencia de Reina Mercedes y Padre García Tejero, donde se ubica el Colegio Claret en el que mi padre impartía clases de matemáticas y yo realicé mis estudios hasta finalizar el Bachillerato. Allí subíamos, cogidos de la mano, mi tía Alejandrina y yo camino de “Sevilla” para hacer “algún mandao” o a “corretear Sevilla”, como ella decía; mi abuela Adela estaba impedida de su pierna derecha y sus salidas de la casa de Heliópolis eran contadas. Recuerdo que, como podéis observar en la foto, giraba en la glorieta y, pasando por el Cuartel de Automovilismo, donde mi tío Julio Sánchez de Nieva Ferrand realizó su corta carrera militar, llegaba a las traseras de la segunda sede del “Instituto Murillo”. Dicho edificio fue construido por La República Argentina, como Pabellón de dicho país con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, en un solar cedido por el Ayuntamiento de Sevilla denominado “Naranjal de la Bella Flor”, en la actual Avenida de las Delicias. En 1949 debido a las gestiones del catedrático de Filosofía Vicente Genovés, se convierte en Instituto Murillo, primero de los institutos femeninos de la capital. Os dejo una foto de “Los Hotelitos del Guadalquivir”, actual barrio de Heliópolis. Volveré a hablar de ese barrio cuando de mi Abuela Adela hable

Los Hotelitos del Gualquivir con el Estadio Olímpico a la izquierda
El tranvía de Heliópolis en la rotonda del barrio

Al llegar a la Puerta de Carruajes del Palacio de San Telmo, que fue Escuela de Mareantes, Seminario y que hoy es la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, me señalaba, vez tras vez, las estatuas que culminan dichas fachadas. Me decía que fueron esculpidas por un amigo de su padre, mi bisabuelo Julio Ferrand, y que se llamaba Susillo. Jugábamos a inventarnos frases que supuestamente estaban diciendo los personajes representados en las estatuas cuyos nombres me decía mientras el tranvía pasaba por dicha fachada. En el siguiente trayecto continuaba por donde lo habíamos dejado.

Recuerdo que siempre aparecía en su rostro una mueca de tristeza que desaparecía al señalarme a Daoiz, espada en mano, y preguntarme sobre la frase que supuestamente pronunciaba. Al unísono, en voz baja para que los pasajeros no lo oyeran decíamos. “Hasta aquí llegó la mierda”. Lo que sí oían, conductor del tranvía incluido, eran nuestras carcajadas. Al volver a casa le contaba a mi abuela Adela lo que en esa excursión había aprendido, terminando, inexorablemente, por la supuesta frase de Daoiz.

Otras veces me enseñaba otras esculturas de Susillo y de Coullaut Valera que hay por la ciudad y por el Parque de María Luisa. Un día de estos,, antes que las mañanas sean frías, volveré a visitar y fotografiar dichas estatuas. Seguro que mi tía Alejandrina me acompañará; vosotros estáis invitados. Sea!

Os reproduzco algunas fotografías de la fachada lateral de dicho palacio, así como de los personajes sobre los que he hecho anterior mención. Por motivos de trabajo, conozco el interior del Palacio antes y después de su última remodelación. Seguro que en una visita más detallada o en la documentación allí existente, encuentro, en su interior, más obras de Susillo. Cuestión pendiente.

Fachada Sevillanos Ilustres.
Palacio de San TelmoEstatuas de Susllo (Todocolección.net)

Mirando de frente el grupo escultórico, y de derecha a izquierda, podemos ver representadas a las siguientes personalidades: La Infanta María Luisa, pagó a Susillo, 2.500 pesetas por cada una de las esculturas : Treinta mil en total

Juan Martínez Montañés. (Alcalá la Real, 1568-Sevilla,1649).
Escultor. Lleva en una de sus manos la cabeza de un Cristo. Fue autor, entre otras, de la imagen del Señor de Pasión.
Rodrigo Ponce de León, Marqués de Cádiz. (Cádiz, 1443-Sevilla, 1492).
Fue Capitán General en la Reconquista de Granada..
Diego de Velázquez. (Sevilla, 1599-Madrid, 1660).
Uno de los grandes pintores de la historia
Miguel de Mañara. (Sevilla, 1627-Sevilla, 1679).
Caballero filántropo, impulsor del Hospital de la Caridad.
Lope de Rueda. (Sevilla, 1510-Córdoba, 1565)
Dramaturgo. Precursor del teatro comercial español. Sus “Pasos“, fueron un preámbulo de los posteriores “Entremeses” cervantinos.
Diego Ortiz de Zúñiga. (Sevilla, 1633-Sevilla, 1680)
Historiador. Sus “Anales  Eclesiásticos y seculares de la ciudad de Sevilla“, son una obra clave para conocer la historia de la ciudad.
Fernando de Herrera “El Divino”. (Sevilla, 1534-Sevilla, 1597).
Poeta del Siglo de Oro español. Más conocido por los sevillanos actuales por el Instituto que lleva su nombre que por su obra.
Luís Daoiz. (Sevilla, 1767- Madrid, 1808)
Militar. Héroe del Dos de Mayo.
Benito Arias Montano. (Fregenal de la Sierra, 1527-Sevilla, 1598)
Humanista y teólogo. Consejero de Felipe II. Participó en el Concilio de Trento. Autor de la Biblia Políglota. Bibliotecario de El Escorial.
Bartolomé Esteban Murillo. (Sevilla, 1617-Cádiz, 1682)
Uno de los grandes pintores de la historia de la pintura española.
Fernando Afán de Rivera. (Sevilla, 1583-Vilak, 1637)
Político, mecenas, gran humanista y hombre de estado. Virrey de  Cataluña, Nápoles, Sicilia y Milán. Por su iniciativa se construyó el Hospital de las Cinco Llagas. Alrededor de su casa palacio (Casa de Pilatos) hubo una intensa vida cultural. Reunió tesoros arqueológicos y una gran biblioteca
Bartolomé Esteban Murillo. (Sevilla, 1617-Cádiz, 1682)
Uno de los grandes pintores de la historia de la pintura española.

 Sobre Susillo, he leído:

Nació el 18 de abril de 1857, en el barrio de la Macarena, muy cerca de la Alameda de Hércules, en la calle que hoy lleva su nombre, entre Parra y Relator. Se suicidó, por culpa de una mala mujer, la suya, cuando sólo tenía 39 años de edad, disparándose en la cabeza, junto a las vías del tren, a la altura de la Barqueta. Su padre era el propietario de un negocio de aderezo de aceitunas que vendía en el mercado de la calle Feria. Trató de interesar a su hijo Antonio desde pequeño en el negocio, pero no había manera. Al niño lo que realmente le interesaban eran los trabajos que se desarrollaban en una alfarería cercana a su casa. Ayudaba a su padre con las aceitunas, porque no tenía más remedio, pero se escapaba, cada vez que podía, al taller del alfarero donde le regalaban o compraba barro con sus ahorrillos y lo modelaba para admiración de sus amigos. Si no conseguía barro en la alfarería, lo cogía de la misma Alameda de Hércules. Realizaba pequeñas figuras que colocaba a la puerta de su casa o sobre los bancos de la Alameda.”

Sigo buscando, en los archivos familiares, documentos que me permitan fijar cuándo surge la amistad con Julio Ferrand, de la que tengo indubitadas pruebas. Cuelgan todas ellas de las paredes de mi casa y no hay visita que se libre de oír mi relato. Julio Ferrand tenía propiedades relacionadas con el olivar y quizás de ahí conociera al padre de Susillo y al hijo. La memoria familiar lo presenta como protegido del ingeniero Ferrand, al igual que ocurrió con Coullaut Valera, quién, como ya sabéis,  trabajó en el taller de Antonio Susillo.

A los 23 años se casó con Antonia Huertas Zapata, sin duda el amor de su vida; ella contaba 19 años. La tuberculosis la atacó y sólo estuvieron juntos año y medio. Tras la muerte de Antonia, siguió en su trabajo que fue incesante y con su vida reservada.

En septiembre de 1895 volvió a casar con una malagueña de nombre María Luisa Huelin. Son muchos los cronistas que señalan este segundo matrimonio como clave en el desenlace final de la vida de Susillo. María Luisa se reveló pronto como alguien déspota y arribista. Quiso sacar desde el principio el máximo partido posible a la posición ventajosa de su marido, artista muy conocido y mejor pagado. Lo presionaba para que trabajara más y por mejores cantidades, lo menguaba con tremendos gastos y peticiones e incluso menospreciaba su oficio llamándolo albañil despectivamente. María Luisa Huelin parecía una maldición, pues a todas luces ni amaba sinceramente a su esposo ni su vida estaba empeñada en nada que no fuera mejorar su posición social tanto como pudiera. Deliraba queriéndose igualar a gentes de gran nobleza como los de Alba o los Guzmán, incluso con los duques y las infantas de Sevilla. Los Huelin eran otra de las familias malagueñas a las que les dediqué el Capítulo IX. De ellos no quise hablar porque podéis encontrar su historia en muchas webs de la Red.

Entre la documentación a la que he tenido acceso, destaco el trabajo “LA CIUDAD A TRAVÉS DE SUS PERSONAJES (II) Marzo de 2009. JM para Albariza Cultura y Naturaleza”, el cual, parcialmente reproduzco.

“…Nada de esto pasó en balde. Antonio Susillo se volvió desdichado hasta que en algún momento perdió la cabeza, consumido por la presión profesional, la infelicidad de su matrimonio y su pertinaz melancolía. Tan solo contaban quince meses de sus nupcias recientes cuando, el 22 de diciembre de 1896, con solo 41 años de edad y en la temprana cumbre de su carrera, emprende el camino de las vías del tren de la Barqueta a San Jerónimo para arrojarse a la muerte. Es solsticio de invierno. Cuando llega al lugar planifica un suicidio imposible. Trata de echarse a los trenes pero no encuentra la manera y le asaltan los reparos. Quizá fuera mera cobardía, pero los biógrafos de Susillo afirman que en el último momento se reveló su instinto de escultor, no queriendo dejar un cuerpo destrozado y descompuesto, un busto despedazado. Opta entonces por pegarse un tiro, de abajo a arriba a ras de la barba, con la enorme sangre fría de elegir sobre la marcha la opción deseada. Lo hace sin más y nadie observa la escena. Lo encuentran esa noche como a un vagabundo cualquiera que ha pasado a mejor vida Dios sabe por qué, pero sus ropas revelan pronto que no se trata de cualquier desgraciado. Con terror comprobarán al día siguiente que Antonio Susillo se ha ido a plena voluntad, sin que nadie pudiera asimilarlo del todo, como pasa con todos los verdaderos suicidas“.

El juez Fernández Amaya, encargado de levantar el cadáver, encontró dos tarjetas en los bolsillos del escultor. Una iba dirigida a su mujer, estaba sin firmar, y decía así:

“Perdóname, María de mi alma. Me he convencido que mi carrera no produce lo suficiente para ganarme la vida. Adiós, mi vida”La otra tarjeta, firmada, estaba dirigida al juez y decía:

“Me mato yo; mi mujer María Luisa Huelin es mi única heredera. Antonio Susillo”

Es enterrado en el Cementerio de San Fernando, no en la parte civil como correspondía, sino en la parte católica.

 

También he leído: “…El lugar elegido para enterrarlo no pudo ser más adecuado: A los pies del Cristo que él mismo había realizado por encargo del Ayuntamiento de Sevilla en 1895, un año antes de morir”.

Cristo de las Mieles. Cementerio de San Fernando Sevilla
Lápida a los pies del Cristo de las Mieles. Cementerio de San Fernando Sevilla.

“…Esta imagen se instaló coronando un Gólgota que trazó José Sáez López para el paseo central del cementerio, con motivo de la ampliación que se inició en 1895 y que concluiría cinco años más tarde.

Unos meses después de su entierro, con la primavera avanzada y cuando se acercaba la fecha en la que Antonio Susillo  habría celebrado su cuarenta cumpleaños, de la boca del Cristo comenzó a brotar algo extraño que, tras desbordarse por la comisura de los labios, se deslizaba por su cuerpo. Subieron hasta la imagen unos operarios para averiguar la naturaleza de la sustancia, y,  ante la sorpresa general, era miel lo que salía por la boca del Cristo.

 La noticia corrió por toda Sevilla y comenzó la leyenda. Parecía como si la imagen quisiera lanzar un mensaje de complacencia por la compañía que tenía a sus pies. Como si el Cristo a quien representaba, quisiera zanjar, de esta manera, la polémica desatada sobre la procedencia o no de recibir sepultura en un cementerio católico y, además, en un lugar tan distinguido dentro del propio cementerio.

 La polémica dejó paso a la leyenda. La leyenda de un Cristo que comenzó a echar miel por la boca a los pocos meses de que enterraran a sus pies al escultor que lo creó, muerto en dramáticas circunstancias.

 Desde entonces, a la imagen se le llama “Cristo de las Mieles”.

“…Se encontró una razón para la miel en la boca del Cristo : Unas caprichosas abejas habían construido una colmena en el interior de la boca y con los primeros calores primaverales, el bronce se recalentó y derritió la miel que, al perder consistencia, se fue derramando por el cuerpo de la imagen. Pero, nadie podrá negar que no deje de ser una casualidad, digna de leyenda, que ocurriera, precisamente, al poco tiempo de que fuera enterrado a los pies de la misma, y en tan desgraciadas circunstancias, el autor de la obra.

El relato anterior tiene tintes de “leyenda urbana”. Mucho más serio y, por supuesto, mejor documentado es el trabajo realizado por Joaquín Manuel Álvarez Cruz que, por su extensión, 18 folios, no me ha parecido prudente incluirlo en esta entrada. Hay ciertas contradicciones entre dicho estudio y la crónica que antecede; no obstante, dado que podéis leerlo completo en este enlace, el curioso lector se podrá hacer una idea de la vida de Susillo y sacar sus propias conclusiones. 

https://ferrand.es/wp-content/uploads/2019/11/Susillo-por-Joaquín-Manuel-Álvarez-Cruz.pdf

Heredé de mis padres la fotografía Susillo dedicada a “Mi querido amigo Julio Ferrand”. También cuelga de las paredes de mi casa dos fotografías,  que creo que son partes de sendos monumentos que Susillo realizó y que no sé a qué corresponden. Ambos dedicados a su querido amigo Julio Ferrand.

He dejado para el final el busto que Susillo realizó, en 1884, de mi bisabuelo y que preside el salón de la casa de mi hermano Julio. Desde que murieron mis padres, el almuerzo del día de Navidad lo realizamos en su casa. Antes lo hacíamos en casa de mis padres. El menú ha sido el mismo años tras año: entremeses, donde no podía faltar la ensaladilla de gambas, coctel de marisco y pavo, mejor dicho, pava. Mi madre, gran cocinera que fue, enseñó a mi hermana Adelaida el arte culinario. Faltaría a la verdad si no dijera que aprendió bien y todos los años gozamos con ese arte heredado y ampliado.

En algún momento de la reunión porto, con gran cuidado y pánico de mi hermano, el busto de don Julio y lo deposito en algún sitio de la casa. En torno a él nos hacemos las correspondientes fotos, algunas de las cuales reproduzco. Véanlas. La primera vez que  observé el busto detenidamente, busqué simbolos masones; la memoria familiar así me lo decía, pero, al profundizar en este estudio, estoy convencido que no lo fue, no solo por no haber encontrado ninguna referencia suya en los muchos textos que he consultado respecto a la masonería, sino porque su caracter no me cuadra con la liturgía masónica. Librepensador y anticlerical, por supuesto, pero masón, creo que no.

El busto de Ana López lo realizó Coullout Valera, el de Julio Ferrand, Susillo
De izquierda a derecha, los tres hermanos con el bisa. Carlos, Adelaida y Julio
Los tataranietos de don Julio: Julio y Marta, hijos de mi hermano Julio. Carmen y Álvaro, mis hijos
Lola, la hija de Marta, la última aportación a la saga. Leo, el hijo de mi hijo Álvaro, es un mes mayor, pero no estaba ese día.
De izquierda a derecha. Mi hermano Julio; mi hijo Álvaro (de pie); Miguel, el marido de mi hermana; mi hermana Adelaida; Marta; Tiago, su pareja; mi hija Carmen, Julio, hijo de mi hermano Julio; Dolores, la mujer de Julio; Elena, mi mujer y un servidor

Para finalizar, he relacionado la cronología sevillana durante la vida de Antonio Susillo, con la vida de Julio Ferrand Couchoud. Veamos las coincidencias.

1857: Nace Antonio Susillo. En la Plaza de Armas son fusilados 25 jóvenes por organizar revueltas campesinas en Utrera y El Arahal. García de Vinuesa intenta impedirlo sin éxito. Llora gritando “Pobre ciudad, pobre ciudad”. Se funda el Banco de Sevilla.

(Joaquín Manuel Álvarez Cruz documenta el nacimiento de Susillo el 16 de abril de 1855.)

 El 12 de junio de 1856 Julio Ferrand entra a formar parte del personal  del ferro-carril de Córdoba a Sevilla, en el que permanece  hasta 28 febrero 1863 por finalización de su construcción. Permaneció soltero durante ese periodo. El documento de emite el 16 de julio de 1869.

 1858: Se realiza el primer ensayo de luz eléctrica en el Ayuntamiento de Sevilla. Se publican las primeras Leyendas de Bécquer. Se publica el primer número de “La Andalucía”.

 1859: Se instala en Sevilla Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero). Juan José García de Vinuesa es nombrado Alcalde de Sevilla. Se funda el Real Círculo de Labradores, Joaquín Auñón, fue su primer presidente.

 1860: La naviera Ybarra, presidida por José María Ybarra, encarga su primer buque a vapor a los astilleros Wingate de Glasgow, lo “bautizarían” con el nombre de “Itálica”. Nace el pintor Gonzalo Bilbao.

 1861: Nace en Sevilla Torcuato Luca de Tena, fundador de Blanco y Negro y ABC. Llega el buque Itálica a Sevilla.

 1862: Derribo de la Puerta Real. Inauguración del ferrocarril a Utrera y Osuna.

En esa línea de ferrocarril trabajó Julio Ferrand

 1864: Derribo de la Puerta de San Juan. Nace el pintor Rico Cejudo.

El 28 de febrero Julio Ferrand termina su vinculación con Ferrocarriles de Córdoba a Sevilla al haber terminado su construcción. Era soltero de 29 años.

 1865: García de Vinuesa abandona la alcaldía.

 1866: Isabel II y los duques de Montpensier socorren a Cecilia Böl de Faber (Fernán Caballero), en la miseria tras el suicidio de su marido. Lainstalan, en una casa del Patio de Banderas, de la que sería expulsada en1868, tras el derrocamiento de Isabel II.

 1868: Derribo de la Puerta de Triana. Ocupación de tierras por campesinos, que son expulsados por el ejército. Isabel II  destierra de España al duque de Montpensier. Se firma el convenio para el suministro de agua potable. Derribo del Monasterio de las Dueñas.

 1869: Derribo definitivo de las murallas de la ciudad. Festejos oficiales celebrando la nueva Constitución.

 1870: Muere en Madrid Gustavo Adolfo Bécquer. Se crea la Junta de Obras del Puerto de Sevilla.

 1871: El duque de Montpensier asume la dirección política de la familia real, tras su reconciliación con Isabel II. El Rey Amadeo I de Saboya nombra a La Cartuja de Sevilla proveedora de la Casa Real.

 1872: Cuatro alcaldes en el mismo año. Uno de ellos Puente y Pellón.

Julio Ferrand se casa con Ana Mª López Díaz el 11 de agosto en el Puerto de Santa María.

 1873: José de la Vega inicia la formación artística de Susillo. Charles Pickman recibe el título de marqués de Pickman. Festejos populares por la proclamación de la I República. Sevilla se proclama capital de una república separatista. Tropas del general Pavía atacan las trincheras sevillanas. Finaliza el cantonalismo. Nace en Gibraltar el pintor Gustavo Bacarisas.

 1874: Proclamación de Alfonso XII. Se funda la congregación de las Hermanas de la Cruz. Nace Manuel Machado. Cierra el Banco de Sevilla.

 Nace Antonio Machado en el Palacio de las Dueñas, donde trabajaban sus padres. José María Ybarra nombrado alcalde de Sevilla. Bizet compone la ópera “Carmen”.

El 4 de marzo, Julio Ferrand ingresa en la Sociedad Española de Historia Natural. Vive en Córdoba Calle del Arca de Agua 20. Jefe de Líneas y Obras Ferrocarril de Córdoba a Belmez. Nace en Córdoba su primer hijo, Carlos Ferrand López, el 7 de febrero. Ana López tiene 21 años.

 1876: Isabel II se instala en El Alcázar de Sevilla y los duques de Montpensier en el Palacio de San Telmo. Epidemia de viruela. Crecida del río Guadalquivir. Nace Aníbal González.

 1877: Llega a Sevilla Alfonso XII. Muere Fernán Caballero en el número 14 de la calle que hoy lleva su nombre, antes Juan de Burgos. Inauguración del ferrocarril Sevilla-Málaga. José María Ybarra recibe el título de conde de Ybarra. Sale a la calle un nuevo diario: “El Universal”.

Julio Ferrand trabajó en la construcción del ferrocarril Sevilla-Málaga.

 1878: Inundación provocada por el Guadalquivir. Fallece el conde de Ybarra. Se publica el primer número de “La Enciclopedia”.

 1880: Juan Talavera emprende la reforma de la Plaza de Toros de la Real Maestranza.

Nace en Valencia de Alcántara (Cáceres) el 7 de julio su segundo hijo Diógenes Ferrand López. En el boletín de la Sociedad Española de Historia Natural aparece con dirección en Oficina Ferrocarril Malpartida-Plasencia. Valencia de Alcántara

 1881: Nueva crecida del Guadalquivir. La familia Ybarra socorre los barrios de San Bernardo y San Nicolás. Finalizan las obras de Talavera en la Maestranza, quedando la plaza tal como hoy la conocemos.

Julio Ferrand vive en la calle Infanzones (Estación de San Bernardo) Sevilla. Es Jefe de la 1ªSección de Vía y Obras del ferrocarril Andaluces

  1882: Extraordinaria sequía. Antonio Susillo expone sus obras por primera vez. Su padre habilita un cuarto del almacén de aceitunas como estudio. La Compañía de los Ingleses suministra agua a Sevilla a través de tuberías. Nace en Sevilla el músico Joaquín Turina.

Nace en Sevilla Florimundo Prometeo Ferrand López el 4 de junio de1882.

Julio ferrand se hace socio de Sociedad Española de Geografía Comercial.

 1883: Visita de Isabel II y Romualdo Giedroye al estudio del escultor. Traslado a París. Muere Charles Pickman. Cierra “La Enciclopedia” y abre“ El Posibilista”.

 1884: Muere el padre de Antonio Susillo. Se publica el primer número de “El Tribuno”.

Susillo realiza el busto de Julio Ferrand.

 1885: Susillo se traslada a Roma, becado por el Ministerio de Fomento. Se concede la explotación de los Tranvías de Sevilla. Abre sus puertas la Confitería La Campana. Inauguración del ferrocarril Sevilla-Mérida por El Pedroso.

Nace en Sevilla Adela Consuelo Ferrand López el 22 de enero de 1885. 1885

Poseo un dibujo de la Venta Ferrándiz. Málaga fechad el 2 de junio.

Fotografía de Antonio Susillo dedicada a “mi querido amigo Julio Ferrand”

 1886: Se funda la Cámara de Comercio de Sevilla.

Nace en Sevilla Hiyabhel Enrique Ferrand López el 22 de marzo.

Julio Ferrand aparece como suscriptor de  Archivos Hispalenses

 1887: Susillo premiado en la Exposición de Madrid. Ingresa en la Real Academia de Bellas Artes. Gran Cruz de la Orden de Carlos III. Fundación del Ateneo de Sevilla.

Nace en Sevilla Mucius Scaevola Juan Ferrand López el 20 de julio.

 1888: Terremoto que causa desperfectos en la ciudad.

Nace en Sevilla Alejandrina Ferrand López el 1 de noviembre.

 1889: Susillo premiado en la Exposición Universal de París por su obra “Laraza latina”. Inaugurado el monumento a Daoiz, fundido en la Fábrica de Artillería de Sevilla. Cierra “El Posibilista”.

 1890: Inauguración del Manicomio de Miraflores. Susillo premiado en la Exposición de Madrid.

 1892: Crecida del Guadalquivir. Escultura de Velázquez para la plaza del Duque.

Fallece, el 25 de mayo, Ana López Díaz, segunda mujer de Julio Ferrand a los 38 años de edad. Él tenía 58 años.

 1893: Los duques de Montpensier ceden parte de los jardines del Palacio de San Telmo al Municipio de Sevilla para disfrute de todos los ciudadanos. Incendio del palio de la Amargura, que Susillo restaura. Es la única aportación a la imaginería sevillana. Fundación del diario “El Noticiero Sevillano”. Cierra “El Universal”

 1894: Se casa con María Teresa Huelin.

 1895: Ampliación del cementerio de San Fernando. Instalación del Cristo de las Mieles en la rotonda en la que inicialmente estaba previsto instalar la capilla del cementerio. Galería de los sevillanos ilustres para el Palacio de San Telmo. Cierra “El Tribuno”.

Se nombra a Julio Ferrand Caballero de la Real Orden de Isabel La Católica el 25 de noviembre.

 1896: Marcelo Spínola es nombrado Arzobispo de Sevilla. Susillo finaliza en barro la escultura de Miguel de Mañara que le encargó la Hermandad de la Santa Caridad. La fundición en bronce se realizaría después de su muerte, inaugurándose el monumento en 1902.

Mueren Antonio Susillo y el que fuera su maestro, José de la Vega.

Nace Manuel Ferrand Rodríguez, fruto de su relación con Ana María Rodríguez del Moral.

 1901:

Julio Ferrand es incluido en el Cuadro de Honor de Sevilla.

 1902:

Participa como representante de Sevilla en la asamblea Federalista.

Dona antigüedades al Museo Provincial de Sevilla.

 1903:

Enferma de pulmonía en Sevilla y Tribuna Pública le dedica un cuento.

 1908:

Se estrena “El flaco de don Ventura”. De Julio Ferrand y Leopoldo G. Cotta

 1910:

Fallece D. Julio a la edad de 76 años.

 

En el siguiente capítulo veremos la España en la que vivió Julio Ferrand Coulloud.

Gracias por leerme.

Salud y Paz