Capítulo 26.- Manuel Ferrand Rodríguez

Pienso que este será el penúltimo capítulo (aunque nunca se sabe) de la historia de Julio Ferrand Couchoud, mi bisabuelo, aquel ingeniero francés que en los finales del s.XIX llegó a Sevilla para construir líneas de ferrocarriles y que es el origen de mi familia, ¿lo recordáis, no?

En los capítulos anteriores conté que Julio Ferrand Couchoud nació en 1834, se casó el 22 de julio de 1869 con Carolina Romero Caballero, nacida  el 27 de junio de 1842,  no tuvieron descendencia y ella murió en marzo de 1870  a los 28 años (Capítulo 2 de esta historia).

El 11 de agosto de 1872, en el Puerto de Santa María, se volvió a casar con Ana López Diaz, nacida en esa localidad el 26 de julio de 1854. Tuvieron siete hijos, a los cuales les he dedicado sendos capítulos.

Fallecida Ana en 1892, no siendo partidario de viudez ni soltería, tuvo una tercera relación con Ana María Rodríguez del Moral, nacida en 1868. Falleció en 1892 a los 38 años. Aunque a ella le dediqué el capítulo 5, me ha parecido prudente hacer un breve relato de ambos personajes: Julio Ferrand Couchoud y Ana Mª Rodríguez del Moral.

Os nuestros fotos de ellas y de Julio, más o menos en las épocas en las que tuvo relación con ellas

Nació en 1868, aunque hay dudas

No se celebró matrimonio.

Tuvieron 3 hijos

Fallece en 1926 con 58 años

1907

Tres años antes de fallecer

Francés de buena familia, culto, ingeniero y, por las fotos, de buena planta, no es de extrañar que se integrara en la sociedad sevillana de finales del s.XIX y que su patrimonio fuese aumentando al acumular: fincas, molinos de aceite, obras de arte y antigüedades que donó a los museos, tanto de Bellas Artes como Arqueológico. Su biblioteca la donó al Ateneo de Sevilla y al Marqués de Aracena.

Al final, su vida no fue tan halagüeña; dedicó su tiempo a escribir obras menores costumbristas y al juego. Perdió fincas y  juicios en los tribunales, incluso ante el Tribunal Supremo. Vivió con sus hijas Adela y Alejandrina en un piso que su hijo Carlos alquiló en la calle Feria Nº 100 en Sevilla y también pasaba algunas temporadas donde vivía Carlos. El piso de la calle Feria Nº100 sigue en pie junto al Mercado de dicha calle.

Murió en 1910 y está enterrado en una sepultura del cementerio civil de San Fernando en Sevilla junto a su segunda esposa Ana María López Díaz, mi bisabuela, y su hijo Florimundo, fallecido en 1912, dos años más tarde que su padre.

Vamos a hablar de varios personajes, y para no perderse con los nombres, os muestro los árboles de Julio Ferrand Couchoud tanto con  Ana López Díaz como con Ana Rodríguez del Moral.

Árbol genealógico de Julio Ferrand Couchoud y Ana López Díaz

Árbol genealógico de Julio Ferrand Couchoud y Ana María Rodríguez del Moral

Como vemos, con Ana Mª Rodríguez del Moral tuvo tres hijos. Manuel, José y Tomás.

Teresa Ponce de León (mujer de Francisco Ferrand Sierra, hijo de Manuel Ferrand Rodríguez y María de los Reyes Sierra González) encargó unos documentos que me han sido enormemente útiles para poder desarrollar la investigación cuyo resultado os muestro.

El primero de esos documentos es el certificado de nacimiento de Ana María Rodríguez del Moral.

En la parte superior derecha he señalado que el nacimiento de Ana Rodríguez del Mora no se produjo en el periodo 1870-1875, de momento no sabemos cuando nació, pero más adelante veremos que tal vez nació en 1868.

Vamos a dirigirnos a los padrones de Sevilla en los que nos encontraremos con algunas sorpresas.

El primero que os muestro es del año 1875 en el que aparece Manuel Rodríguez y Rodríguez y Ceferina  del Moral Aguilar, padres de Ana María Rodríguez del Moral.

Por el documento anterior podemos saber que el padre de Ana Mª se llamó Manuel Rodríguez y Rodríguez, vecino de Sevilla. Vivía en el barrio de Santa Cruz, calle Lope de Rueda, 11. En 1875 tenía cincuenta años, luego nació en 1825. Era hojalatero. Su madre se llamó Ceferina del Moral Aguilar, nacida en Umbrete.

El siguiente padrón es el que corresponde a 1896.

En él figura Ceferina como Jefe y Ana Rodríguez del Moral como su hija. La madre, Ceferina, con 52 años, de estado viuda, profesión su casa y domicilio en parroquia de San Roque, calle Florida Nº 7 y la hija, Ana Rodríguez del Moral, figura con 28 años, de Puebla de Guzmán (se dice Sevilla, pero pertenece a Huelva), de profesión su casa y domiciliada en el mismo domicilio de la madre.

Si damos por buenos esos datos, salvo error, Ana Rodríguez del Moral nació en 1868.

Veamos el padrón de Sevilla del año 1898. Este de Julio Ferrand Couchoud y sus hijos con Ana López Díaz, su segunda mujer, que había fallecido en 1892.

 Aparece Julio como Jefe, de 53 años, oriundo de Niza (Francia), viudo, empleado, de permanencia en esta ciudad 17 años, 1 mes y 11 días, instrucción Superior, con domicilio en la Calle Infazones Nº 5 piso bajo y alto. Si Julio Ferrand nació, como aparece en el acta de nacimiento que os mostré en un capítulo dedicado a él, en 1834, en 1898 tendría 64 años y no 53 como reza en el padrón, es decir: 11 años más de lo que declara.

Figuran sus hijos:

Carlos Ferrand López, de 22 años, natural de Córdoba, soltero, médico cirujano.

Diógenes, 17 años, nacido en Valencia de Alcántara (Cáceres), soltero, estudiante con instrucción superior.

Florimundo Prometeo, nacido en Sevilla, de 15 años, estudiante de 2ª enseñanza.

Adela Consuelo, nacida en Sevilla, de 12 años y estudiante de 2ª enseñanza.

Hiyabhel Enrique, nacido en Sevilla, 11 años y estudiante de 2ª enseñanza.

Muscio Scaevola Juan, nacido en Sevilla, 10 años y estudiante de 2ª enseñanza.

Alejandrina, nacida en Sevilla, de 9 años y estudiante de 2ª enseñanza.

El siguiente padrón corresponde al año 1902 en el que aparece Ana Rodríguez del Moral con sus 3 hijos.

Ana Mª figura de estado viuda, profesión su casa y 29 años de residencia en Sevilla (cosa imposible porque declara tener 28 años) y con domicilio en la Parroquia de San Roque, calle Florida 7.

Curiosamente tanto en 1902 como en 1896, Ana aparece con la misma edad: 28 años. Como vemos ni por ella ni por  Julio Ferrand Couchoud, “pasaba el tiempo”.

Se declara viuda, cosa que no es cierta, ya que no estuvo casada con anterioridad y de haberlo hecho con Julio, no podría estar viuda ya que Julio falleció en 1910 y este documento data de 1902.

Además si declara tener 28 años en 1902, tuvo que nacer en 1874, pero cuando se ve el primer documento, certificado de nacimiento que os mostré, se comprueba que en Puebla de Guzmán en el periodo 1871 al 1875 no aparece su nacimiento.

La edad de Manuel, su hijo, que aparece en el Censo de 1902 tampoco es correcta, ya que nació el 5 de julio de 1898, por lo tanto en 1902 tendría 4 años y no 6 como figura en el documento.

Refleja los nombres de los tres hijos, que no coinciden con los que familiarmente fueron habituales: José está inscrito como “Mareo” y Tomás como “Aguinaldo”. No sé a qué se deben esos nombres, aunque me lo imagino.

Veamos el certificado de nacimiento de Manuel Ferrand Rodríguez.

En el Acta del nacimiento de Manuel, 1896, Julio Ferrand Couchoud figura con 53 años, cosa que no puede ser cierta, porque si nació en 1834, en 1902 tendría 62 años y no 53 como aparece en el documento. Como dije, “Por él tampoco pasaba el tiempo”. En 1898 tenía 53 años y en 1896 tiene la misma edad.

En el mismo documento, Julio Ferrand aparece con domicilio en calle Florida Nº 4, donde vivía Ana Mª Rodríguez del Moral, cuando en realidad vivía en calle Feria Nº 100; quizás alternara sendos  domicilios.

Vistas las múltiples inexactitudes de los documentos anteriores, veamos lo que nos dice Rosario Muro, esposa de Julio Ferrand Bonilla, hijo de Manuel Ferrand Rodríguez y, por tanto, nieto de Julio Ferrand Couchoud. El resumen que hizo de la historia de Julio Ferrand Couchoud y de sus descendientes, que me ha supuesto una gran ayuda, no se lo pude agradecer porque falleció, igual que su marido Julio Ferrand Bonilla, hace unos años.

Veamos lo que Rosario nos cuenta de Ana María:

“… Ana María y Encarna Rodríguez del Moral, eran dos hermanas costureras que vivían en el Barrio de Santa Cruz (cerca de los Venerables). Ana cosía y Encarna llevaba la casa. Encarna se casa con Hilario Peña y viven por el Muro de los Navarros. Tuvieron dos hijas: Luisa y Anita. Esta última falleció pequeña. Luisa, cuando mueren sus padres, se fue a vivir con su tía Ana María”.

Pepe  tuvo una existencia enfermiza y Tomás fallece muy pronto, sólo Manuel desarrolló normalmente su vida; por lo tanto a Manuel Ferrand Rodríguez está dedicado este penúltimo capítulo de la descendencia de Julio Ferrand. El siguiente será para sus hijos.

La investigación de la vida de Manuel Ferrand Rodríguez (7 julio de 1898), “tío Manolo”, como le decíamos en mi familia, ha sido fácil, ya que además de lo escrito por Rosario Muro y las habituales búsquedas en la Red, sólo he tenido que ir a dos fuentes más: la de Carlos Ferrand López, el primogénito de Julio Ferrand Couchoud, que en un par de folios describe la descendencia de su padre y la ayuda de José Rodríguez del Corral, de la cual ya hablaremos.

Nos dice Rosario: “Cuando Julio Ferrand Couchoud, su padre, fallece, Manuel contaba 12 años y dado que la situación económica del padre no era nada boyante, Manuel entró a trabajar con el Conde  de Urbina, gran amigo de su padre, como “botones” en su casa.”

Siendo Wikipedia la fuente, pude saber que: “Federico de Amores y Ayala (septiembre de 1870 – Sevilla, septiembre de 1927), conde de Urbina, fue alcalde de Sevilla en dos ocasiones, en 1913 de forma fugaz por primera vez (entre el 19 de noviembre y el 31 de diciembre) y entre 1919 y 1922 por segunda vez. Durante las obras de preparación para la Exposición Iberoamericana de 1929 (Sevilla), recibió el nombramiento en 1920 de primer Comisario Regio.

Como veremos, Manuel Ferrand desarrolló gran parte de su trabajo profesional en la Exposición Iberoamericana de 1929.

Continúa Rosario Muro.

“Ana María con sus hijos vivieron en el piso bajo de la casa que existió en la calle “Rodrigo Caro” en el solar que hoy ocupa la casa Alianza 14. La calle Rodrigo Caro por donde hoy está la plaza de la fuente (plaza que no existía como tal) ni tampoco existía la calle Alcazaba, ya que toda esa plaza eran edificios. Sólo quedaba el fondo de la plaza, que antiguamente se llamaba “Pozo Seco”.

Magnífica descripción de la zona que Rosario Muro nos hace con letra pulcra y gran maestría. Siento no poder agradecérselo, y quizás podría haber resuelto la siguiente duda: Adela Ferrand López, mi abuela, se casa con Fernando Sánchez de Nieva y Ruiz de Cortázar en 1914. Su padre, Julio Ferrand, fallece en 1910 y su hijo Forimundo en 1812. ¿Dónde vivieron Adela y su hermana Alejandrina durante esos cuatro años? Creo recordar que mi abuela me contaba que ella y su hermana Alejandrina vivieron, con su hermano Manolo y Ana Mª Rodríguez del Moral,  en la calle Rodrigo Caro; esperemos para resolverla. 

Casa en la Plaza de la Alianza

FOTO CEDIDA POR PABLO FERRAND AUGUSTÍN

Manuel Ferrand Rodríguez

FOTO CEDIDA POR PABLO FERRAND AUGUSTÍN

Carmen Bolilla y Manuel Ferrand Rodríguez sentados con sus hijos Julio y Manuel. De pie, el más alto es Pepe Ferrand Rodríguez, hermano de Manuel.

FOTO CEDIDA POR PABLO FERRAND AUGUSTÍN

Manuel y Pepe Ferrand Rodríguez

FOTO CEDIDA POR PABLO FERRAND AUGUSTÍN

Pepe Ferrand Rodríguez (el más alto)

FOTO CEDIDA POR PABLO FERRAND AUGUSTÍN

Mi abuela Adela Ferrand López mantenía una magnífica relación con su hermano, que no hermanastro (ver definición en el DRAE), Manuel Ferrand Rodríguez. Muchos uno de enero, onomástica de Manuel, mis padres me llevaban para felicitar al tío Manolo en su casa de la calle Alemanes. Recuerdo que el “Tío Manolo”, tío-abuelo para mí, al final de la visita, siempre me daba, casi a escondidas, una moneda de “un duro” que, para mí, era el primer regalo de Reyes del año que entraba. Ese recuerdo lo he compartido con Pablo y con Lourdes Ferrand, confirmándome ambos que a ellos les pasaba lo mismo. Lo cierto es que al “Tío Manolo” le teníamos gran cariño, no sólo por “los duros”.

Volvamos a lo que Rosario Muro cuenta de Manuel Ferrand Rodríguez.

“Simultaneó el trabajo con el estudio. Estudió en los PP Salesianos de la Trinidad. No pudo estudiar ingeniero o arquitecto que era su gusto porque no se estudiaba en Sevilla y se hizo Perito Aparejador. Terminada la carrera trabajó como aparejador en una gran obra en Eritaña. (Creo que fue la construcción de la fuente de la plaza de España.)

Opositó para una plaza de técnico en el Ayuntamiento de Sevilla que estaba previsto adjudicarla a otro, pero hace tan buen examen que el mismo ayuntamiento crea otra plaza para que él no se quedara fuera. Dentro del ayuntamiento ocupa el puesto de ayudante de D. Antonio Izquierdo Gómez en la sede de “Aguas de Sevilla”. Más tarde deja el ayuntamiento para trabajar en las contratas para el abastecimiento de agua de Sevilla, cuando ya habían comenzados las obras de la Exposición Iberoamericana del 29 y le otorgan la Medalla de Oro por sus trabajos.

En ese intervalo  se casa con Carmen Bonilla Mayorga en xxxxx, teniendo que atender a su madre Ana Mª Rodríguez del Moral y a su hermano Pepe, enfermo. De la abuela Carmen sólo sé que era muy guapa y que vivió por la calle Mateos Gago con su madrina, y de pequeña había estado en el Colegio de “La Milagrosa” de la calle Quevedo. La madrina, que creo que se llamaba doña Joaquina, vivió en Ciudad Jardín y recibía de Manuel algún dinero, incluso después de enviudar en xxxxxxx y casarse en segundas nupcias con María Sierra en xxxxxx. Con su primera mujer, Carmela, vivieron en la calle “Rodrigo Caro”. Allí nacieron Julio y Manolo y fallecieron Ana Mª y Pepe (madre y hermano de Manolo Ferrand).

Pepe había trabajado en el Banco Hispano Americano, era vegetariano y estaba enfermo del pecho. Eso fue lo que le hizo a Manolo construir un chalet en Nervión, “Villa Carmela” en la calle Cardenal Lluch, y en una parte del almacén anexo se construyó “Villa Rosario” que fue la vivienda de Julio Ferrand Bonilla y Rosario Muro. Allí nacieron nuestras hijas Reyes y Maribel, Rosarito nació viviendo en Beatriz de Suabia donde nos fuimos a vivir tras un incendio en una fábrica de alcohol frente a la casa “Villa Mª del Rosario”. En Beatriz de Suabia vivimos hasta que nos trasladamos a la Plaza de La Alianza.

Villa Carmela  y el almacén anexo

FOTO CEDIDA POR PABLO FERRAND AUGUSTÍN

“Carmen Bonilla, “abuela Carmen”, estaba enferma del pecho cuando se fueron a vivir a Nervión, además estaba embarazada y tuvo un niño, Pepe. Ella murió al poco tiempo y el niño vivió un mes o dos más.

En esa época había construido parte de las casas de Ciudad Jardín y la empresa promotora entró en déficit y Manuel Ferrand tuvo que participar en la junta de acreedores con lo que se resintió gravemente su economía, pero poco a poco se recuperó”.

“En ese tiempo de viudedad tiene una novia, María Luisa Carpintero de la que tuvo una hija, Trinidad, pero Manolo ni se enteró porque ella se marchó de Sevilla sin decirle nada. Eso se lo contó Trinidad cuando volvió a Sevilla para conocer a su familia. Trini se casó con un marino, José Sariago del Castillo y tuvieron muchos hijos y ya viuda se fue a vivir a las Palmas de Gran Canaria.

Manuel se vuelve a casar con María Sierra González, que tenía muchos hermanos. De ese matrimonio nace un niño, Francisco Ferrand Sierra, “Tío Paco”, 10 años más joven que Julio Ferrand Bonilla. Manuel Ferrand Bonilla, hijo de Manuel Ferrand Rodríguez y hermano de Julio, viviendo en la calle Cuna, conoce a Encarnación Augustín que vivía enfrente (a la que llamaba ”Lunita”). En esa casa se conocieron Rosario Muro  y Julio Ferrand Bonilla, con el que se casó. De la calle Cuna, Manuel y Encarna se fueron a vivir a la calle Mateos Gago y después a la calle Alemanes”.

De las obras de la empresaa de Manuel Ferrand Rodríguez hay referencias en la prensa histórica, pero si tuviera que reseñar algunas, de entre las que conozco, señalaría tres: La construcción de los Almacenes Peyré, la construcción de las conducciones de agua en el barrio de Los Remedios allá por los años 40 y la que es “más importante”: reforzó los cimientos del chalet en la calle Perú Nº1 de Heliópolis donde vivían mis abuelos Adela y Fernando.

Me tomo una licencia y retrocedo en el tiempo a los años en los que muchos franceses llegaron a Sevilla. Apellidos, además de Ferrand, Laffon, Peyré, Parrier, Noel, Delclos, Brioude, Marvizon…son muy habituales en la Sevilla actual. Amparo Bidon Cuéllar, sevillana con ascendencia francesa, fue la madre de  Luis Cernuda Bidon.

La otra obra que, sin desmerecer a las demás, me gustaría destacar es la que se refleja en la “Revista Nacional de Arquitectura” del año 1955.

Las relaciones familiares en el terreno ideológico entre Julio Ferrand Couchoud y sus hijos, para mí es un terreno ignoto. Que Julio Ferrand fue un ser polifacético y poliédrico, culto e inteligente es para mí indubitado, pero que a sus diez hijos no les transmitió su ideología, igualmente lo es. Ya conocemos parte de sus historias, pero en las cuestiones religiosas ninguno tuvo una militancia significativa, excepto Manuel, que militó en las antípodas de donde militó su padre Julio Ferrand Couchoud. Tal vez el primogénito, Carlos, quizás el que más contacto tuvo con su padre, heredó algo de sus inquietudes, pero no sólo lo heredado cuenta para configurar la forma de pensar de cada cual, sino que el ambiente en que se desarrolla tiene, en mi opinión, el mayor peso en la configuración de las creencias.

Cuando termino de escribir una aproximación a la vida de Manuel Ferrand Rodríguez, octavo hijo de Julio, descubro que si bien mantiene del padre su sentido de la generosidad (no me refiero a su última etapa), igualmente mantiene posiciones radicalmente contrarias a las de su padre. Manuel, que prácticamente no conoció a su padre, fue un  hombre religioso, cofrade sevillano…que nada tiene que ver con el anticlericalismo paterno. Ya veremos, en el capítulo siguiente, lo que ocurre con los  hijos de Manuel Ferrand Rodríguez: Julio y Manolo Ferrand Bonilla; del tercero, “Tío Paco”, nada conozco.

La vida de Manuel Ferrand Rodríguez estuvo dedicada, además de a su familia, al mundo empresarial y al mundo cofrade. Fue presidente del Circulo Mercantil de Sevilla entre los años 1946 al 48 y Hermano mayor de varias cofradías sevillanas

Manuel Ferrand Rodríguez y su hermano Pepe con mi tío Julio Ferrand mi padre Manuel Ferrand

FOTO CEDIDA POR PABLO FERRAND AUGUSTÍN

De la vida cofrade de Manuel pongo unos cuantos ejemplos.

Sagrado Corazón de Nervión

“El 21 de mayo de 1940, en la sala de juntas de parroquia de la Concepción Inmaculada, previamente citados por el párroco de la misma, Cristóbal Garrido Barrera, se reunieron: Eulogio de las Heras Morón, Sebastián Rojo Matamoros, Enrique Perales Jimeno, Salvador Arenas Garrido, Antonio Ortiz Valle, Pedro I. Manzanares Llorente,  José María Rodríguez Domínguez, Antonio Blanco Garrido,  Prudencio Arenas Torralba,  Francisco Castillo Carmona, Plácido Pérez Pérez, Miguel Castaño de Torres, José Alarcón Santa Cruz, Manuel Ferrand Rodríguez, Placido Fernández López y Carlos Herrera Villanueva, para organizar en dicha parroquia una cofradía que tenga por fin directo e inmediato fomentar, el amor, devoción y culto al Sagrado Corazón de Jesús. Una semana después, el cardenal Bueno Monreal, decreta que puedan salir en procesión. Tienen que cumplir algunas condiciones, como la de no salirse de los límites de su feligresía y que la procesión sea un domingo de junio (sin que coincida con la que celebran los Padres de la Compañía de Jesús).”

En 1955 fue Hermano mayor de la Hermandad de Santa Cruz de Sevilla y tras su fallecimiento la familia recibió las condolencias de muchas hermandades de las Cofradías sevillanas.

Falleció en enero de 1982 y María de los Reyes Sierra, unos meses más tarde.

Os dejo con algunas fotos.

Carmen Bonilla y Manuel Ferrand Rodríguez y su hijos Julio y Manuel, posiblemente en la azotea de la casa donde vivieron en Plaza de la-Alianza de Sevilla

FOTO CEDIDA POR MARIBEL FERRAND MURO

Lola y Aurora, hermanas de María Sierra. Ella junto a Manuel y sentados, Julio y Manolo Ferrand Bonilla. Agosto de 1933.  Primer verano de casados

FOTO CEDIDA POR PABLO FERRAND AUGUSTÍN

El próximo y último capítulo estará dedicado a sus hijos Julio y Manuel Ferrand Bonilla y a Francisco Ferrand Sierra

Gracias por leerme.

 Salud y Paz.